Rafael Uribe Uribe: El camino

Rafael Uribe Uribe: El camino

Pese al llamado de atención de algunos lectores sigo en pausa, no de mi Crónica, de mis comentarios. Lo hago como “Pedagogía para la Paz”, para seguir entregando a mis lectores comentarios de las Farc sobre sus propósitos, tomados de la X conferencia guerrillera, que la gran mayoría desconoce, o no le para bolas.

“(…) La Agenda de conversaciones comprendió las condiciones específicas para una terminación de la confrontación armada basada en el reconocimiento y el compromiso mutuo y la dignidad para las partes involucradas de manera directa en la contienda militar… se contempló convenir:

  1. a) El cese bilateral definitivo de fuegos y de hostilidades;
  2. b) Las propiedades del proceso de dejación de armas, y de la normalización guerrillera en lo político, lo económico y lo social, de acuerdo con nuestros intereses,
  3. c) El desmonte de estructuras y modalidades de contrainsurgencia, especialmente paramilitar, incluida la lucha contra la corrupción;
  4. d) Las garantías de seguridad integral para nuestro tránsito hacia organización política legal.”

“(…) en el entendido de que con la firma de un Acuerdo final se daría inicio a lo más complejo de toda negociación: el cumplimiento de lo pactado, es decir, la garantía efectiva, real y material, para el desistimiento del alzamiento armado”.

“(…) Tercera, porque establece un conjunto de posibilidades reales para emprender un ciclo de reformas tendientes a la democratización política, económica, social y cultural del país, en la medida en que se logre desatar la potencia transformadora contenida en los acuerdos. En ese sentido, es el más significativo aporte para transformar la vida de la generación presente y sobre todo de las generaciones futuras de nuestro país…”

“(…) No representa la materialización de nuestras aspiraciones estratégicas como fuerza revolucionaria; tampoco es la claudicación de nuestra fuerza político-militar guerrillera. No es ni la revolución por decreto, ni tampoco la rendición. Con el Acuerdo Final no asistimos al fin del conflicto que es inherente al orden social capitalista, sino a la continuidad de la lucha social y de clases, y a la terminación de la expresión armada del conflicto en el caso de las FARC-EP, que con el tránsito a organización política legal proseguirán su brega por las transformaciones estructurales hacia un nuevo orden social de democracia verdadera y justicia social”.

“(…) El Acuerdo Final es una demostración de la validez de nuestro alzamiento armado por 52 años. Gracias a él ha sido posible dejar sentadas las bases para abrir un campo de reformas que en otras condiciones difícilmente se hubiera podido alcanzar, dadas las características de la organización del poder y la dominación en nuestro país.”

“(…) El Acuerdo Final contiene una indiscutible potencia transformada para adelantar cambios políticos y sociales a favor de las grandes mayorías, también representa una opción de remozamiento del régimen de dominación de clase y una posibilidad de absorción sistémica de la rebelión, si los cambios no se logran sacar adelante.”

“(…) Las reformas acordadas en materia de participación política, además de promover el pluralismo político… tienen como supuesto la transformación estructural del régimen y la organización electoral, así como la promoción de una cultura política democrática y participativa. Y de manera particular, la promoción de la representación política y ciudadana de la mujer, y de los territorios afectados por el conflicto y el abandono estatal, como se expresa en las 16 Circunscripciones Transitorias Especiales de Paz acordadas.”

Como en la columna anterior dije, me abstengo de hacer comentarios para que cada cual saque sus propias conclusiones.

El Rincón de Dios

«Reza como si todo dependiera de Dios. Trabaja como si todo dependiera de ti.» San Agustín.

@rafuribe

Publicado: junio 2 de 2017