Confusiones tributarias

Confusiones tributarias

Poco a poco, desde el Gobierno Nacional, la academia, el sector privado y la ciudadanía, se van desarrollando los debates frente a una reforma tributaria, en muchos de los casos, si no en todos, el IVA, imporrenta y patrimonio se han convertido en los tres pilares fundamentales de lo que podría ser una nueva reforma.

Sin embargo, desde otros círculos de discusión, también aparece la figura de ampliación de recaudo con base en la proyección de gasto social, a través de transferencias monetarias por vía de una unificación de los programas de subsidios, bajo la denominación del equilibrio de renta en función de la demanda efectiva.

Si bien es cierto que se requiere ampliar el recaudo en por lo menos 1.2% del PIB, equivalentes a 15 billones, el efecto del recaudo contra el nivel de gasto se ve afectado por la actual coyuntura de deuda que mantiene el país, valga decir que, a pesar de las circunstancias de la pandemia, el gobierno planificó a través de la clausula de regla fiscal la distribución de recursos a nivel focalizado, proyectando el efecto de la tasa de crecimiento económico para 2021 en un 5.3%.

De manera que poco a poco también se ha ido adaptando la necesidad de fortalecer el recaudo, innovar la DIAN, asumir una mayor cobertura de declarantes y estudiar la base del IVA con fundamento en la devolución al 40% de los hogares colombianos. En un momento inicial cuando apenas empezaba la comisión de expertos tributarios, todos los argumentos contra una tributaria se veían en desproporción absoluta, cuestionando el nivel de gasto, el efecto de los subsidios, la eficiencia fiscal entre otros. Sin embargo, a medida que se revisaban las proyecciones del Marco Fiscal de Mediano Plazo, se fueron desvaneciendo y en su lugar tomaron fuerza las alternativas de una tributaria con componente social.

Ahora, el contexto no deja de ser pantanoso, el alto grado de conjeturas sobre la desviación del recaudo efectivo y la esquizofrénica tendencia de la oposición sobre la política fiscal, han generado confusiones en torno a una tributaria, veamos por qué:

  1. La tributaria es para meterle la mano en el bolsillo a los colombianos.
  2. El incremento del IVA va a ser del 19% para todos los productos, independientemente de su clasificación.
  3. Se quieren grabar los salarios bajos en lugar de los altos
  4. El gobierno está destruyendo el ingreso-per cápita
  5. Al gobierno no le importa la pobreza y el desempleo
  6. Los subsidios no están contemplados en la posible reforma tributaria

Entre estas, las mas sonadas en los debates, hay que corregir el sentido de la reforma, desde el FMI, la Cepal, la OCDE, se ha hecho la recomendación de ampliar la base de contribuyentes, sin que esto imponga efectivamente el pago de impuesto por sus ingresos, es decir, corregir la contabilidad y escalar los ingresos por rango, dejando intactos los salarios bajos.

A la pregunta: ¿usted declara renta? Muchos colombianos se van por las orillas, y cuando se cuestiona sobre el nivel de evasión y elusión las cifras son dramáticas, es decir que se valora la trampa a la legalidad desde los grandes capitales hasta los mas pequeños. De otro lado, al cuestionar sobre la necesidad de recursos para subsidios, la mayoría esta de acuerdo con que el gobierno amplíe el gasto por encima de cualquier barrera, incluso en el senado, alguna vez se escucho que la deuda no importaba, pero volvemos a la pregunta: ¿cómo focalizamos el gasto sin ingresos? Y hay que aclarar que, en Colombia para el caso de los ingresos, estos no se deben entender como la confiscación de rentas desde abajo hacia arriba, confusión constante en el entendido de la tributación.

Así que ninguna de las realidades catastróficas que se pintan ante una reforma tributaria se va a cumplir, un ejemplo, en Cuba, la presión tributaria alcanza el 43% y lo salarios están grabados a un 70%, es decir, el comunismo cubano es confiscatorio en todos sus sentidos. En Colombia, estamos hablando de recuperar la base de declarantes para direccionar el efecto del tributo sobre los distintos niveles de renta, buscando calibrar el modelo de las cédulas tributarias, el fin ultimo es redistribuir la carga impositiva sobre el ingreso, de manera que los contribuyentes de mayores ingresos paguen más, devolver el IVA a los hogares de menores ingresos, ampliar la base de hogares beneficiarios de programas sociales junto con un monto mayor e institucionalizar el ingreso solidario a toda la población en condición de pobreza.

Finalmente, hay que ceñirse a un estudio amplio, 1000% técnico, y no politizar una reforma que aun no llega al congreso. La pelea es con argumentos, pero sobre todo con la creación de un sistema tributario de doble vía: recaudo + gasto. Por supuesto, hay que arreglar el desorden fiscal que tienen los gobiernos subnacionales, también, distribuir el gasto en función de la contraprestación social y ambiental y, sobre todo, lograr un equilibrio integral.

@CIROARAMIREZ

Publicado: marzo 12 de 2021