Autor: Saúl Hernández Bolívar

Dinamarca es el primer productor mundial de piel de visón, un tierno animalito del tamaño de un gato cuyo apetecido cuero sirve para confeccionar costosos abrigos, suntuosas carteras, pomposos cinturones,[…]

Las supuestas bondades del voto electrónico son tantas y tan significativas que a todas luces parece lógica y sana su implementación en cualquier democracia del mundo. Es que basta con[…]

Parece increíble pero tras cuatro años de mala prensa por parte de los medios de comunicación más poderosos del mundo y las turbias redes sociales, Donald Trump estuvo a un[…]

Nadie sabe muy bien cómo debe paliarse la pobreza que se está disparando por la pandemia tras casi un año de contracción de todas las actividades económicas y ante la[…]

Si hay algún tema considerado tabú o políticamente incorrecto, sobre el que no se admiten críticas, es el de los indígenas. Esto, en gran parte, porque la sociedad ha aprendido[…]

Desde que las relaciones entre los seres humanos empezaron a tramitarse bajo razonamientos más o menos consensuados, la política ha sido un ejercicio relativamente simple y predecible. Basta ver que[…]

¿Qué son 5.300 millones de devaluados pesos colombianos? Una bicoca: no llegan ni a millón y medio de dólares. Es decir, una nada frente al presupuesto de 21 billones de[…]

Cuando nosotros, los enemigos de la paz, advertimos de todas las aberraciones que incluía el acuerdo de bandidos entre Santos y las Farc, nos quedamos corticos. Valga recordar que nuestras[…]

A los menores de 30, que son los que se creen con derecho a protestar en nuestro país, no les ha tocado vivir ni uno solo de los días más[…]

Después de todo lo que ha pasado, es increíble que el gobierno les dé luz verde a nuevas marchas de protesta como las que fueron programadas para hoy, 21 de[…]

Dos policías se excedieron en el uso de la fuerza para capturar un borracho conocido de autos: alcohólico, drogadicto, mal vecino, con antecedentes de maltrato intrafamiliar, etc. Es decir, no[…]

El proceso contra Álvaro Uribe es tan kafkiano, tan nauseabundo, que uno no termina de sorprenderse. Son tantas las irregularidades que se han ido conociendo a cuentagotas que la Corte[…]