Autor: Los Irreverentes

Petro, que tiene la elegancia, las formas y los modales de un carnicero, desconoce que la residencia de una embajada es mucho más que el lugar de habitación de quien ejerce la jefatura de la misión diplomática.

Que a estas Petro continúe defendiendo y justificando los mensajes pederastas y de violencia sexual de Mendoza, es reflejo de la podredumbre moral de quien ejerce el cargo de presidente de Colombia.

Es aterrador que Petro en vez de cuerpo diplomático tenga a su servicio una pandilla desplegada por todo el planeta.

Queda claro es que Petro y su “conocimiento Wikipedia” sobre la situación árabe, lo retratan una vez más como el mamarracho que es.

El “otro Nicolás”, el hijastro de Petro es un digno miembro de la familia-banda presidencial. Amante del dinero y de los negocios oscuros.

Con que la mitad de la mitad de lo expresado por la fiscalía en la audiencia contra la exconsejera Sandra Ortiz sea cierto, es suficiente para concluir que Colombia está gobernada por una pandilla de saqueadores.

El correctivo necesario en el caso del corrupto ministro de Hacienda consiste en imputarlo y llevarlo a la cárcel. El es un hampón que desangró y muy posiblemente continúe desangrando el tesoro público.

El coeficiente intelectual de Susana Boreal escasamente le permite armar un rompecabezas de hasta 20 piezas y defender decididamente al gobierno colombiano. Pare de contar.

La llegada de Armando Benedetti a la presidencia de la República no puede ser tratada como una equivocación más de Petro. Nada bueno puede emanar de esa sucia jugarreta, con[…]

Benedetti se muestra como un cordero arrepentido, como un drogadicto que busca su rehabilitación y como un esposo que jura no volverle a pegar a su mujer. Colección de mentiras para limpiar su imagen y poder seguir delinquiendo.

Pedro Sánchez y PSOE no proceden como un gobierno sino como una organización delincuencial. El presidente español y buena parte de sus ministros han sido delatados por su participación en una monumental trama de corrupción.