Autor: Jesús Vallejo Mejía

Parece evidente que las sociedades requieren contar con paradigmas morales que susciten respeto entre sus miembros. Me refiero, por ejemplo, a los sacerdotes, los maestros, los jueces y los polícías,[…]

El padre Hernando Uribe Carvajal publicó la semana pasada en El Colombiano un escrito verdaderamente antológico: «La Paz» Coincidencialmente, hoy encuentro en Patheos-New Visions un precioso escrito de Karen Azar[…]

Dios bendijo mi hogar con dos nietecitos, que son los primeros y quizás sean los últimos. Son mellizos y ya cumplieron un año y dos meses. Joaquín y Amalia tienen[…]

El Presidente de la Corte Suprema de Justicia acusa de extorsionistas a un grupo minoritario de magistrados que están bloqueando las elecciones que le corresponden a ese alto tribunal, que[…]

Este es el título de una película de Libertad Lamarque en la que canta el tango homónimo que la hizo famosa en España y América Latina, Ayúdame a vivir. Es[…]

El artículo 469 del Código Penal regula así la asonada: «Los que en forma tumultuaria exigieren violentamente de la autoridad la ejecución u omisión de algún acto propio de sus[…]

Debo admitir que no fue de todo mi gusto la lectura de la historia de España que publicó hace poco Arturo Pérez Reverte. Escrita en un estilo chabacano que parece[…]

No cabe duda de que en nuestro escenario político actúa un izquierda radical que pretende imponerse a cómo dé lugar, siguiendo la consigna que trazó Lenin de combinar todas las[…]

«Fangal» es un tango póstumo de Enrique Santos Discépolo, el famoso creador de «Cambalache». Como quedó inconcluso al momento de su muerte, lo completaron en letra y música los hermanos[…]

Las relaciones entre estos dos aspectos de la vida humana son de muy vieja data. Hasta el advenimiento de la Modernidad, fueron estrechísimas.He señalado en otras oportunidades que la religión[…]

Cualquiera sea la opinión que pueda tenerse acerca de Carlos Alonso Lucio, no cabe desconocer que la lucidez de sus conceptos y sus palabras hacen honor a su apellido, tal[…]

«El campo al que el almirante dirigía su actividad era el campo de la política, tierra donde se fermentan todas las pasiones y donde se crían las plantas más venenosas.[…]