Autor: Gabriel Rodríguez

Se van a cumplir este 25 de noviembre 7 años de la muerte de Fidel Castro, y los cubanos siguen tiranizados y sumidos en la pobreza, que en muchísimos casos[…]

Pareciera que la ciudad está tomada por un mal mayor, una especie de maldición, tal vez satánica. Y que por lo tanto había que realizarle una especie de exorcismo, como[…]

Hay que estar atento al presidente Petro. De todas maneras es un hombre que se ha erigido como alguien importante, con un supuesto prestigio de intelectual,  a pesar de que[…]

Colombia tenía que vivir un gobierno de izquierda. Ya se había ensayado en otros países del vecindario con nefastas consecuencias sociales. Los colombianos teníamos que probar el trago amargo de[…]

Allí está retratado el Petrismo, defendiendo a delincuentes. Es cosa de todos los días, pero el más relevante de los últimos tiempos es aquel caso del médico que en defensa[…]

Es tal vez la segunda alcaldía más importante de Colombia después de Bogotá, y con el ingrediente de ser la ciudad más querida y consentida de los colombianos, pero que[…]

Todos los días se escriben más de diez artículos sobre presidente Petro. Ya deje de leerlos. En lo poco que va de su mandato se han escrito por lo menos[…]

¿Será que puede haber coherencia y sensatez mientras se hace política? ¿La real política nos lleva necesariamente a venderle el alma al diablo? La nación está harta de los partidos[…]

Viendo el hundimiento de mi ciudad, que viene de vieja data. De la acumulación de sucesivos pésimos gobiernos, que la tiene sumida en una gran pobreza. Que inicia su enorme[…]

Los empresarios cartageneros necesitan una especie de Bruce Mac Master local, que tenga una voz poderosa para preguntar incesantemente qué pasa con los proyectos distritales. Qué pasa con la protección[…]

Este escrito lo realice a muchas manos con miembros de la Lonja de Propiedad y Raíz de Cartagena y Bolívar (LPRCB),  interesados por supuesto, en el ordenamiento del territorio de Cartagena,  no[…]

Cuando su prima Fanny Du Villard lo vio por primera vez en Bilbao, Simón tenía 16 años. Ella apenas lo reconoció. Pero cuando lo vio por segunda vez en Paris,[…]