Colombia exige respuestas

Colombia exige respuestas

La ambigüedad con que el Gobierno ha manejado el secuestro de Salud Hernández-Mora, no solo no genera tranquilidad, sino que da pie para que se le de vía libre a toda suerte de especulaciones, las cuales aumentan el nivel de riesgo de la periodista.

El hecho cierto es que ella debía estar de regreso en Bogotá desde el pasado domingo y es la hora en que nadie sabe qué grupo ilegal la tiene en su poder.

A través de RCN, surgió una noticia que resultó ser falsa. En efecto, esa cadena radial difundió la información en el sentido de que la ONG “Reporteros Sin Fronteras” negaba que la guerrilla del ELN hubiera sido la autora del secuestro de la columnista del diario El Tiempo. De manera inmediata, la vocera de “Reporteros Sin Fronteras” en Colombia, la periodista Fabiola León desmintió la afirmación hecha por RCN.

En comunicación con LOS IRREVERENTES, León aseguró que los dicho por RCN “fue una equivocación. Nosotros hemos aclarado que estamos a la espera de cualquier comunicación por parte del ELN. Nosotros no somos voceros de ninguna organización armada; hubo descontextualización de RCN”.

En efecto, el comunicado de “Reporteros Sin Fronteras” que fue emitido sobre la situación de Salud Hernández, no dice en ninguna parte que esté confirmado que la guerrilla del ELN no sea la responsable del secuestro: “La zona donde desapareció Salud Hernández-Mora, situada en la región del Catatumbo, se encuentra cerca de la frontera con Venezuela, en un área con presencia de varios grupos paramilitares y guerrilleros, entre ellos el Ejército de Liberación Nacional (ELN), quien acostumbra (sic) a comunicar la toma de rehenes, una circunstancia que no se ha dado, hasta el momento, en el caso de Salud Hernández-Mora”.

Región del Catatumbo, donde está secuestrada Salud Hernández

Preocupante silencio oficial

Ha causado preocupación el silencio del gobierno respecto de la suerte de Salud Hernández-Mora. No se entiende cómo, después de tantos días de su desaparición, aún no exista una declaración oficial indicando que se está frente a un caso de secuestro. La actitud del presidente Santos y de sus funcionarios ha sido timorata y ambigua. Hablan de retención, vocablo que normalmente utiliza la delincuencia para matizar los secuestros.

Resulta alarmante que el presidente de la República, cuyo deber constitucional es el de velar por la seguridad de todos los ciudadanos, haya expresado que aun no se sabe si la periodista se encuentra “secuestrada o retenida contra su voluntad”. ¿Acaso hay una diferencia entre una u otra situación, más allá del matiz lingüístico?

Merece todo el rechazo que el presidente esté jugando a la política con el secuestro de Salud Hernández. Para nadie es desconocido que el gobierno se ha jugado sus restos –que son bastante exiguos- en la búsqueda de la paz. Pero aquella decisión política debe tener unos límites y uno de ellos es, precisamente, cuando la libertad y la integridad de los ciudadanos se pone en riesgo por cuenta de la actitud pacifista del gobierno.

¿Quién tiene a Salud Hernández? En la región del Catatumbo, donde fue secuestrada, confluyen todos los grupos armados organizados al margen de la ley (ver artículo: “Terrorismo instalado en el Catatumbo”), ergo es posible que esté en poder de cualquier banda criminal, o del ELN o quizás las Farc, grupo al que el gobierno le ha dado una indulgencia plenaria, olvidando la calidad criminal de esa estructura.

En el Catatumbo hay presencia de las Farc, el Eln y las denominadas Bacrim

Pero si fue el ELN, tal y como se ha afirmado en algunos círculos, la situación se torna aún más delicada pues el gobierno estaría incurriendo en una suerte de complicidad al ocultar esa información en aras de no perjudicar al naciente proceso de paz con esa guerrilla.

Frank Pearl, designado por la Casa de Nariño para liderar las negociaciones con esa guerrilla, se ha limitado a enviar un escueto mensaje hipotético: “si el ELN secuestró a Salud Hernández Mora, Diego Pablos y Carlos Melo, debe liberarlos cuanto antes”.

Dado que el gobierno está dando palos de ciego, cabe preguntarse ¿dónde está la inteligencia de la Fuerza Pública? ¿Cómo es posible que pasadas tantas horas desde que se perdió el rastro de Salud Hernández, aún no se sepa quién la tiene? Sería muy grave que estos interrogantes que se formula buena parte del país ya estén resueltos y el gobierno no haya compartido las respuestas con la opinión pública nacional.

Colombia exige respuestas y espera una actitud coherente del gobierno frente a la magnitud del desafío que se le plantea a nuestra democracia el demencial secuestro de la periodista Salud Hernández-Mora.

@IrreverentesCol