Rafael Uribe Uribe: Collar de perlas II

“Dar ejemplo no es la forma principal de influir en los demás, es la única”. Einstein.

Para que vamos saliendo de dudas ya está operando el gobierno de transición anunciado por “Timochenko”. Ante la inminencia del retiro del vicepresidente para dedicarse a su campaña presidencial, Santos ordenó al congreso firmón designar al general Oscar Naranjo Trujillo en reemplazo de Germán Vargas Lleras. En La Habana, Naranjo fue coautor de las guardias campesinas inicialmente anunciadas como gendarmerías.

Como este es un punto cuyo alcance pocos conocen, les recomiendo en el siguiente enlace el artículo de José Alvear que detalla los efectos de este engendro (Ver A donde van a parar los muertos de cazuelo)

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Bogotá a sufrido en los últimos doce años las peores alcaldías, la de Lucho Garzón, la menos peor de las tres, la de Samuel Moreno, y la de Gustavo Petro, que entregó a Enrique Peñalosa la ciudad hecha un caos.

Petro logró evadir la revocatoria que, a pesar de reunir todos los requisitos legales, la Registraduría Nacional del Estado Civil engavetó. Después fue destituido por el Procurador, pero, tras una serie de jugadas jurídicas y alrededor de quinientas tutelas, logró que se invalidara con el apoyo de Juan Manuel Santos que necesitaba en Bogotá los votos de su grupo para la reelección. El fondo de su alegato se basaba en que debía respetarse la elección popular.

Ahora, él mismo promueve la revocatoria del alcalde Peñalosa. ¡Congruencia de la izquierda! Cuando Bogotá por fin tiene alcalde hay que sacarlo. Santos seguro lo apoyará para nombrar el que le convenga para el gobierno de transición.

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Tuve oportunidad de hacer una encuesta personal entre seguidores del SÍ en Bogotá de la que saco las siguientes conclusiones:

  • De todos los encuestados solo uno había leído los acuerdos. Otros pocos lo habían intentado, pero les parecieron tan farragosos que abandonaron su lectura en las primeras páginas.
  • Aproximadamente un 40% votó SÍ, solo por animadversión contra Uribe.
  • Otra parte votó SÍ por considerar que había que darle una oportunidad a las Farc y a la paz.
  • La mayoría están convencidos de que las Farc nunca obtendrán los votos necesarios para llegar al poder y, entre ese grupo, se incluyen algunos que votaron por el NO.
  • Curiosamente solo uno de los entrevistados estaba arrepentido de su voto y fue el único que expresó su preocupación por la decisión de Santos de desconocer los resultados del plebiscito y la sentencia de la Corte Constitucional torciéndole el pescuezo a la Carta Magna y contradiciendo sus propias sentencias anteriores.
  • Adquirí el compromiso con algunos de darles argumentos aclaratorios.

Para satisfacer el último punto, en el escrito del exmagistrado Jesús Vallejo que encuentran en el enlace siguiente, en solo dos párrafos que textualmente se citan del Nuevo Acuerdo Final, podrán ver lo que nos espera (Ver Se puede esperar una paz estable)

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Si el crecimiento económico para este año los más optimistas lo estiman en el 2,5% ¿dónde están los dos puntos adicionales del PIB que la firma del acuerdo con las Farc aportaría?

El Rincón de Dios

“Existe una tentación extremadamente sutil y peligrosa de confundir la paz con la simple ausencia de guerra, como estar tentados de confundir la salud con la ausencia de enfermedad, o la libertad con el no estar preso. La terminología es a veces engañosa. Por ejemplo, la expresión «coexistencia pacífica» significa ausencia de guerra y no verdadera paz.” Dominique Pire Pbro.

@rafuribe

Publicado: enero 18 de 2017