Como si se tratara de un ejército cuyo teatro de operaciones es ese campo de batalla en el que se ha convertido la red social Twitter, Armando Benedetti tiene su propia brigada de cuentas falsas manejadas remotamente que se encargan de reproducir todos y cada uno de sus trinos y de atacar a quienes se atrevan a controvertir, denunciar o poner en evidencia al senador.
Hasta hace un par de meses la “comandante operativa” de ese escuadrón digital era Lina Guerra Triana quien fungió como asesora senatorial II del doctor Benedetti hasta el pasado 15 de septiembre, con un salario mensual de $6.8 millones de pesos, dinero del erario.
Para poner en marcha la ofensiva, Benedetti recurrió a los servicios de un cuestionado hacker que en el pasado estuvo preso en los Estados Unidos por clonar tarjetas de crédito y que es la persona encargada de crear las cuentas falsas y de manejarlas a través de un robot.
Esas cuentas, de manera automática reproducen todos los trinos del senador Benedetti. Por eso, llama la atención que cada trino suyo tenga un número similar de los que comúnmente se conocen como retweets.
Hasta ahí, la operación parecería benigna y se limitaría a delatar un asunto de vanidad y fantochería en un tiempo en el que los líderes políticos son medidos por el número de seguidores que tienen en sus redes sociales y no por la profundidad y validez de sus ideas.
Pero la brigada twittera de Benedetti también se dedica a amedrentar, insultar, agredir y revelar asuntos de la vida íntima de quienes son “objetivos militares” de ella.
Lo que llama la atención es que las cuentas de falsas no solo atacan a los contradictores políticos de Benedetti, sino que también se enfocan en desprestigiar y ridiculizar a sus propios copartidarios como es el caso del también senador del partido de La U, Roy Leonardo Barreras.
Otro aspecto que llama la atención es el lenguaje utilizado por la “comandante” Lina Guerra, quien haciéndole honor a su apellido impartía instrucciones empleando frases como “nos toca atacar” o preguntándoles a sus subalternos si “le pueden ‘cascar’” a tal o cual persona.
Rodrigo Lara Restrepo, presidente de Cambio Radical, partido que integra la denominada unidad nacional, también fue objeto de los ataques premeditados y orquestados por la exasesora de Benedetti.
Luego de que el país conociera que Benedetti está enredado en el escándalo del saqueo de la educación en el departamento de Córdoba, una de esas cuentas que finge ser de la periodista Vicky Dávila se ha dado a la tarea de difamar al director de LOS IRREVERENTES y a otros medios de comunicación que han informado sobre ese desfalco que ha conmovido a la nación entera.
Lo curioso es que antes de que se publicara ese trino, desde otras cuentas falsas al servicio de Benedetti ya se había hecho esa sindicación temeraria que va más allá de la mera calumnia. Detrás de ese acoso sistemático contra LOS IRREVERENTES hay un mensaje criminal que pretende silenciar a este portal. (Puede leer el comunicado que sobre particular emitió este portal).
Seguramente el senador Benedetti, acostumbrado a evadir responsabilidades en todos los escándalos en los que su nombre aparece vinculado, dirá que no tenía conocimiento de las actividades de su asesora Lina Guerra.
Por su parte, LOS IRREVERENTES intentaron conocer la reacción de la exasesora, que hoy vive en España, pero ella no atendió los llamados de este portal.
@IrreverentesCol