Apreciados convencionistas

Apreciados convencionistas

En esta primera hora nuestro homenaje a los soldados y policías de Colombia, maltratados y exigidos, pero añorados con afecto en las mayorías ciudadanas. Hoy con el nuevo calvario del asesinato del joven Sub Teniente Juán Pablo Vallejo, hermano de nuestro Representante Gabriel Jaime. 

En esta primera hora nuestros votos y oraciones por la salud de un gladiador de los segundos y  los minutos, el dr Fernando Londoño Hoyos.

Gracias a todos.

Gracias a la directora del Partido doctora Nubia Stella Martínez y al equipo administrativo que la acompaña en el esfuerzo diario y la convocatoria de estas convenciones.

Gracias a los integrantes de la dirección nacional colegiada.

Gracias a todos uds artesanos del Centro Democrático que han estado en las direcciones y coordinaciones departamentales. 

Gracias a nuestros precandidatos a la Presidencia de la República: 

Rafael Nieto, de verticales condiciones intelectuales y académicas que operan como barrera de defensa de la democracia;

Alirio Barrera, ex Gobernador del Casanare, cuya historia de vida lo certifica como hijo legítimo de esta gran democracia de la Patria;

El doctor Óscar Iván Zuluaga, el mejor Ministro de Hacienda del Continente en la dura prueba de la crisis de 2008 y 2009. Mezcla de profesionalismo y compromiso social;

María Fernanda Cabal y Paloma Valencia, hechas del más fino acero inoxidable para resistir todas las amenazas a la democracia, con lenguaje puro que llega desde el alma sin interferencias de cálculo político.

Un grupo de precandidatos que genera  ilusiones y confianza.

Saludamos con afecto al Presidente de la República, doctor Iván Duque  Márquez, a la Vicepresidente doctora Marta Lucía Ramírez de Rincón y a los integrantes del Gobierno. Con nuestros parlamentarios, la Presidente de la Cámara, los voceros, dignatarios de las comisiones económicas y quienes nos representaron en el grupo de ponentes, haremos un nuevo ejercicio de explicación de la ley de Sostenibilidad Social, gran logro del Gobierno, que sube moderadamente los impuestos, consolida estímulos a la inversión privada y a la pequeña empresa, y avanza en política social para que los jóvenes sientan la respuesta en los hechos,  y el país, en velocidad sostenida, recupere la economía y encuentre  un ritmo acelerado de reducción de pobreza y construcción de equidad.

En la historia de mis muchos años el Centro Democrático es joven e intenso. En esta hora difícil de la Patria debemos resaltar aciertos, aceptar errores,  reconocer faltantes. Sin magnificar logros hagamos mayores esfuerzos para superar tantas dificultades de Colombia. 

Recuerdo que en el pasado se habló de huevitos para significar que eran pequeños avances, lejos de las mayores aspiraciones ciudadanas.

La seguridad, mientras más esquiva más nos compromete. Los opositores al Gobierno, los críticos al partido y los acusadores de mi persona, disfrutan las pequeñas escalas de seguridad que hemos logrado. ¡Qué fuera de la libertad de no existir el compromiso con la seguridad!

La protección a la inversión privada no es un fin de nuestra tarea sino un medio, el único probado por la humanidad para generar bienestar colectivo.

La política social es la ruta de sostenibilidad de la democracia. 

El Centro es que se devuelva el IVA a las inversiones de las empresas y se disminuya la jornada de trabajo en favor de la familia y el esparcimiento. 

El Centro es responder a la juventud con tres veces la letra E, educación, empleo y emprendimiento, para ir más allá del remolino donde quieren estancarnos los adoctrinadores de la rabia. 

El Centro es menos Estado Burocrático y más Estado Social.

El Centro es defender las libertades y evitar la droga, elemento que las suprime al afectar el discernimiento.

El Centro es poner la educación y la protección del medio ambiente en la cúpula de la política social. Que en lugar de 200 mil familias en la narco producción tengamos millones de colombianos remunerados y apoyados como cuidadores ambientales. 

Que con la recuperación económica y social se instale de nuevo la alegría colectiva, afectada por la ansiedad y el dolor de los estragos de la pandemia. La alegría colectiva fue antes golpeada por la promovida y maliciosa división de los colombianos frente al terrorismo, para cuya superación tenemos que edificar el consenso más aproximado, que se nos negó en momento que habría sido oportuno. 

Los principios e ideales de nuestro Centro Democrático superan cualquier logro, y cobran vigencia ante cualquier error. Empujemos, no desmayemos. 

Los pilares del Centro Democrático son una ancha banda de posibilidades donde la imaginación encuentra soluciones sin afectar la coherencia. 

Nuestras convicciones, ancladas en el corazón inmortal de la democracia, abren los caminos del progreso permanente, de la revolución cotidiana y sin interrupción de la suma de un logro tras otro, de la secuencia de la crítica y la repuesta creativa; inexistentes allí donde se han suprimido o diezmado las libertades.

Somos ciudadanos que vivimos con urgencia de ver a Colombia mejorar más y más. Somos ciudadanos que miramos de frente y a la cara los reclamos de los jóvenes. 

Soy consciente que el amor a Colombia es el único antídoto a la condena pretendida por las tribulaciones. En mi caso un amor a Colombia que como dijera el poeta “así como no tuvo nacimiento no tiene fin”. 

Ojo con el 22, somos parte de la responsabilidad.

@AlvaroUribeVel

Publicado: octubre 11 de 2021

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