Alfredo Ramos, la gran alternativa para Medellín

Alfredo Ramos, la gran alternativa para Medellín

En el uribismo, hemos apoyado decididamente la candidatura de Alfredo Ramos a la alcaldía de Medellín, porque su plan de gobierno es el que necesita la capital antioqueña para superar las dificultades que impiden su pleno desarrollo. 

Alfredo es un político joven, visionario, con propuestas coherentes y muchísima capacidad de trabajo. 

Tomó la legítima decisión de no aspirar nuevamente al Senado, donde desempeñó un papel estupendo en el cuatrienio pasado, pensando en la alcaldía de la ciudad que lo vio nacer. 

Confianza, progreso y felicidad, son los tres principios sobre los que se erige el plan de gobierno de Ramos, que hace un énfasis especial en uno de los asuntos que más preocupa a las personas que viven en Medellín: la seguridad. 

Las cifras son sumamente preocupantes: el 40% de los medellinenses se sienten inseguros. Y esa percepción de inseguridad es consecuencia de los alarmantes niveles de violencia que se han registrado en los últimos 3 años. La tasa de homicidios pasó de 20.13 a 24.99 y los hurtos a personas, aumentaron de 307.18 a 833.36.

La violencia y la inseguridad no se combaten con discursos, sino con acciones concretas. Alfredo Ramos, en su plan de gobierno, propone la implementación de nuevas y mejores herramientas tecnológicas como la instalación de “cámaras con sensores de reconocimiento facial, de armas, explosivos y de drogas ilegales”.

Con Alfredo en la alcaldía, los delincuentes no la tendrán fácil, pues su decisión es la de enfrentar y acabar a las organizaciones al margen de la ley que amedrentan a nuestros conciudadanos.

Nadie desconoce la importante gestión que ha hecho el actual alcalde, Federico Gutiérrez, pero abundan las tareas que él deja pendientes y que Alfredo Ramos tiene la capacidad y habilidad para hacer.  

Todas las encuestas indican que el candidato del Centro Democrático ganará las elecciones de octubre. Pero aquella previsión, que es inmensamente honrosa y refleja el afecto ciudadano al uribismo y a Ramos, no puede relajarnos. 

Detrás de nuestro candidato, se encuentra Daniel Quintero Calle, la persona que en las elecciones presidenciales del año pasado, ejerció como gran promotor en Antioquia de la candidatura presidencial de nadie menos que Gustavo Petro. 

Quintero es un candidato de extrema izquierda vergonzante. Él no muestra ante los electores su verdadero talante, similar al del arbitrario y atrabiliario Gustavo Petro, porque sabe que aquello le restaría votos. 

Medellín no puede correr el riesgo de caer en las manos de la izquierda, esa misma corriente ideológica que tanto daño le hizo a la capital del país, cuando 3 alcaldes socialistas se encargaron de estimular el desangre de las arcas públicas, en medio de la propagación de un tenebroso discurso de lucha de clases que catapultó una muy nociva polarización que aún sigue afectando a Bogotá. 

Daniel Quintero Calle es a Medellín, lo que Gustavo Petro fue a Bogotá en 2011, año en el que fue elegido como alcalde de esa ciudad. 

Nuestra responsabilidad con la capital antioqueña es colosal. Está en juego el futuro de la ciudad más pujante y próspera del país, así que todos, con el compromiso de siempre, tenemos que seguir esforzándonos para consolidar la victoria de Alfredo Ramos el próximo 27 de octubre.

El es el único aspirante que goza del respaldo irrestricto del Centro Democrático y, por supuesto, del presidente Uribe. Su candidatura, que tiene un plan de gobierno propio, está íntegramente ajustada al cuerpo de doctrina sobre el que reposa el partido uribista. 

En consecuencia, con todas sus letras y con el ímpetu que corresponde, quienes creemos en el presidente Uribe, quienes lo apoyamos y lo acompañamos, no dudamos un instante en afirmar que seguiremos trabajando denodadamente con miras a que Alfredo Ramos, sea el próximo alcalde de la ciudad de Medellín. 

@MargaritaRepo

Publicado: septiembre 16 de 2019

Un comentario

Los comentarios están cerrados.