Ajedrez y el cerebro

Cuentan los historiadores que el ajedrez  nace en Asia, en la India y deriva del juego nativo denominado “chaturanga”. (Siglo VI). En el tablero se enfrentaban dos jugadores y las piezas simulaban el ejército indio  (elefante, carro, caballería e infantería.).Una de las leyendas habla que la madre del Rey Gav  ordenó su invento para probar en el tablero que su hijo no había matado a su hermano.

De allí parte hacia China y Persia. Llego a España (años 700 y 900) con la conquista por el Islam y se difundió por Europa con gran aceptación en Rusia. El Sigo XV marca su difusión en Europa, los primeros aficionados se reúnen en clubes en el Siglo XVIII y el primer Torneo Internacional se realiza en 1851.

En 1924 se funda la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) y empiezan los campeonatos mundiales donde todos recordamos a Karpov, Fischer ,Kasparov etc.,

La leyenda del origen del ajedrez trae consigo una lección de humildad. El Rey Shirman, le pidió al sabio Sisa que inventara un juego digno de su reinado. En el primer juego este le demostró que solo se podía derrotar al Rey enemigo con el apoyo de todo el ejército y que el Rey era la pieza más vulnerable. El éxito en los proyectos, el trabajo en equipo. Pero también una lección de prudencia y sagacidad. Al preguntarle por su recompensa como pago, despreciando diamante y oro, le pidió trigo. Utilizo  una formula exponencial por cada casilla para el pago. En esa sumatoria cae en cuenta el Rey que era insuficiente el trigo que su país producía para cumplir con  la deuda contraída con el sabio: segunda lección; prudencia.

Hoy día el ajedrez es el juego de mesa más popular y se practica en todos los rincones del mundo. Ante todo, es un juego de estrategias cuyo objetivo de dar jaque mate al rey oponente.

El ajedrez y el cerebro:

Son innumerables las bondades que el ajedrez ejerce sobre el cerebro y especialmente a nivel de la funciones  cognitivas. Estudios han demostrado que aumenta el coeficiente intelectual. Mejora la capacidad para resolver problemas y es un gran ejercicio para la memoria. Los jugadores de ajedrez ponen a funcionar ambos hemisferios cerebrales y se estimula la creatividad en el proceso de estrategias de planificación de cada una de  las jugadas.

Cada maniobra es un proceso que estimula reflexión y espacio para la meditación: enseña y facilita la capacidad de concentración. Le da impulso al lóbulo frontal y especialmente a la corteza pre-frontal encargada, entre otras funciones, de los procesos de planificación y anticipación.

La toma de decisiones responsables exige autocontrol y buen juicio. Esto lo desarrollan los jugadores de ajedrez y se convierte en lección aplicables en todas las jugadas de la vida. Los estudios de hace varios lustros demostraron, especialmente en Rusia, que la práctica de ajedrez es un gran estímulo para la concentración, memoria, planificación, pensamiento abstracto y el autodominio. No hay una mejor “vitamina cerebral” y  su juego puede calificarse como el estándar de oro para el entrenamiento cerebral.

Imágenes cerebrales y ajedrez:

Uno de los exámenes más valiosos y modernos es la resonancia magnética funcional del cerebro (fRMN). Permite identificar las variaciones específicas del flujo sanguíneo  mientras él mientras el individuo realiza una actividad. Así por ejemplo, mientras el individuo mueve la mano podemos identificar el área cerebral responsable de los movimientos, como es su anatomía y la relación que tiene, con  lesiones cerebrales. Es un excelente método de planeación quirúrgica y nos permite conocer la funcionalidad del área. Es aplicar el oxigeno como “marcador” para hacer mapeo cerebral.

En los jugadores de ajedrez se ha visto que hay activación del lóbulo occipital (visual), parietal (reconocimiento).Hay una gran activación de áreas parietales lo que sugiere que el ajedrez es un juego relativamente espacial que requiere una gran capacidad de almacenamiento y de táctica.

En esta investigación del Profesor Tanaka se estudiaron  áreas cerebrales específicas y entre estas el giro del cíngulo. Se encontró que esta estructura alargada que queda en la mitad del cerebro y lo recorre todo cabalgando sobre  el cuerpo calloso, participa en las actividades de planeación de las jugadas. Cuando el jugador tiene un comportamiento defensivo   se estimula la parte anterior y cuando ataca la que se activa es la parte posterior del cíngulo. Podemos con esta aplicación extendida del juego, conocer como el ser humano diseña una estrategia.

Qué decir del ajedrez a ciegas y las pruebas neurológicas que le hicieron a Gareyev (29 años, campeón) donde se encontraron conexiones sorprendentes. ¡Retener sin ver el tablero! Es entrenar la memoria operativa, la que nos sirve para recordar información durante periodos cortos de tiempo, no durante meses o años. Los maestros y expertos en ajedrez usan principalmente las cortezas central y parietal donde se encuentra los recuerdos consolidados. En cambios, los novatos o aficionados el lóbulo temporal, donde registramos hechos nuevos. En otras palabras, la práctica del juego induce cambios estructurales de experticia en la configuración cerebral.

Para la gimnasia cerebral, sin distingo de edad: el deporte ideal.

@Rembertoburgose

Publicado: febrero 8 de 2019