La confesión de Juan Claudio Morales

La confesión de Juan Claudio Morales

Juan Claudio Morales admite a LOS IRREVERENTES haber buscado financiación de empresas a la campaña Santos, hecho que es ilegal.

El cuestionado exgerente y mejor amigo del presidente Juan Manuel Santos, Roberto Prieto, confesó que en la campaña de 2010 en efecto se cometieron ilegalidades en lo que se refiere a la financiación de la misma.

Hace pocos días, LOS IRREVERENTES revelaron en exclusiva que Odebrecht le pagó la suma de $400 mil dólares a la empresa de Otto Rodríguez por concepto de 2 millones de afiches publicitarios que Prieto ordenó imprimir.

Según los reportes oficiales presentados por el gerente de la campaña Santos en 2010, el hoy director de la DIAN, Santiago Rojas, aquella candidatura gastó poco más $10.500 millones de pesos en “propaganda electoral”, tal y como se lee en el denominado formulario 6 que firmó Rojas bajo gravedad de juramento y que fue oportunamente presentado ante el consejo nacional electoral.

Dicha rendición de cuentas, claramente no incluyó los $400 mil dólares de Odebrecht transfirió a la cuenta de Panamá de la empresa de Otto Rodríguez, razón por la que el firmante, el doctor Santiago Rojas podría ser investigados por los delitos de falsedad en documento privado y fraude procesal.

Horas después de que Roberto Prieto reconociera públicamente que Odebrecht efectivamente pagó los $400 mil dólares de los afiches, Orlando Sardi, Consuelo Caldas y Juan Claudio Morales emitieron un comunicado en el que aceptaron haberse reunido en 2010 con el directivo de Odebrecht en Colombia, Luiz Bueno. Se lee en el comunicado que “explicamos la reglamentación existente, en el sentido que la campaña del candidato Santos solo (sic) podría recibir donaciones de personas naturales pues las donaciones de personas jurídicas nacionales deberían llegar a los partidos de acuerdo a la ley y con la explicación mencionada, se terminó la reunión. Después de dicho desayuno, ante la imposibilidad de hacer donaciones a la campaña, no tuvimos contacto adicional con dicha compañía pues además nunca nos manifestó su interés de aportar al partido”.

Cuarenta minutos antes de que se emitiera ese comunicado, el director de LOS IRREVERENTES habló con Juan Claudio Morales quien en la charla dio una versión totalmente distinta a lo planteado en el comunicado. Lo primero, Morales negó conocer o haberse reunido con directivo alguno de Odebrecht. Así mismo, explicó el papel del comité financiero de la campaña y aclaró que éste “se limitaba a sugerir nombres de empresas que estuvieran en capacidad de donar a la campaña presidencial”.

Dicha explicación pone en evidencia que los directivos de la campaña de Santos, desde el principio, violaron la ley electoral que prohíbe expresamente que personas jurídicas le aporten recursos a las campañas presidenciales. Al inquirirle sobre esa irregularidad, el doctor Morales se limitó a insistir en que ellos “recomendaban nombres de empresas con posibilidades de hacer donaciones”.

Juan Claudio Morales no puede alegar desconocimiento de las normas, pues él mismo recalca haber “participado en 9 campañas políticas”. Para una persona con tanta experiencia, resulta inexplicable que en su condición de miembro del comité financiero de la campaña santista, hubiera estado de acuerdo con la violación del artículo 14 de la ley 996 de 2005 que expresamente prohíbe que personas jurídicas donen recursos a los candidatos presidenciales.

Al preguntársele si él también hacía parte del comité financiero del partido de La U, el doctor Morales respondió que no y manifestó desconocer si la colectividad tiene ese tipo de estructuras.

Conocida la confesión de Roberto Prieto, sumada ésta a la aceptación de Consuelo Caldas, Orlando Sardi y Juan Claudio Morales de haberse reunido con un directivo de Odebrecht, hechos a los que debe agregársele que el comité financiero de Santos de manera flagrante transgredió la ley electoral, queda perfectamente evidenciado que en la campaña que llevó a Juan Manuel Santos a la presidencia de la República, hubo un concierto de delitos cometidos por el gerente de la misma, Santiago Rojas y por el máximo directivo Roberto Prieto, coadyuvados por los integrantes del comité financiero Consuelo Caldas, Orlando Sardi y Juan Claudio Morales.

Santos dice que fue a sus espaldas, que él no supo absolutamente nada. Palabras semejantes, en su momento, fueron expresadas por el ingratamente recordado Ernesto Samper Pizano.

@IrreverentesCol

Publicado: marzo 14 de 2017