Sin duda que es una raza superior. Lo es aquella que ha parido un Miles Davis, a Charlie Parker, a un Michael Jordán y todos los deportistas negros de Norteamérica. Todos los músicos negros de Norteamérica; Louis Armstrong, Ella Fitzgerald, Donna Summer, Michael Jackson, George Benson, Billy Hollyday. No alcanzarían los espacios en esta página para mencionar a tantos talentos de esa raza formidable que le ha dado tantas alegrías al planeta.
Sin duda la raza superior que derroto a Hitler en aquellos memorables juegos olímpicos en la Alemania Nazi, esa tarde maravillosa en que Jesse Owens humillo sin pretenderlo al Fuhrer, quien huyó despavorido del estadio ante la superioridad de esa raza magnifica.
Sin duda la raza superior que pario a Sony Listón, Mohamed Ali, Mike Tyson, Sugar Ray Robinson, Martin Luther King, Michelle Obama, Condoliza Rice. Que pario al General de cuatro soles Colín Powell, ese humilde niño que nació en el Bronx.
Sin duda la raza superior que entro ganadora en los juegos Olímpicos de México, cogidos juntos de la mano subieron al podio Tommi Smith y John Carlos en señal del poderío de una raza superior que se imponía, pero que necesita oportunidades. Sin duda Norteamérica a pesar de todo, le ha dado cabida a sus talentos. Esa cabida que en Cartagena debemos imitar para romper la discriminación.
Sin duda esa raza superior, que fue, dada su benevolencia, sometida al más despiadado comercio de humanos para esclavizarlos. Esa circunstancia casi del todo superada en muchos países se ha logrado por la apertura de esas comunidades negras a la cultura occidental. Sacándolas de ese círculo vicioso que se pueden convertir los guetos cuando se les encierra y margina del progreso social. Mucho atraídas por el deseo de progresar, educándose, que es en realidad la única salida digna.
¿Qué paso con nuestra cultura negra colombiana y más exactamente nuestra cultura negra cartagenera? Por qué se quiso quedar encerrada en su gueto de pobreza y miserias.
Es hora de abrir las comunidades negras de Cartagena al progreso social. La cultura negra debe ser necesariamente penetrada por la educación occidental. Tal vez tocara diseñar un pensum académico donde se dignifique la nobleza de esta raza superior que ha caído en desagracia y venida a menos.
Esa raza superior que el mestizaje espera poder unírsele para conseguir sus mejores momentos, para desprenderla de la mala educación en las que están sumidas, la que el mestizaje espera rescatar para convertirlos en los mejores ciudadanos, las de traspasar esa otra frontera de seres indomables.
Y poder los colombianos y especialmente los cartageneros disfrutar los talentos esta raza superior que no solo hemos marginados sino se ha querido auto marginar con una serie de leyes impuestas que en vez de sacarlos adelante los discrimina.