Las palabras conmueven, los ejemplos arrastran, San Agustín.
A lo largo de la historia, un buen número de tradiciones han creído que un defecto letal de nuestra naturaleza humana nos incita a andar detrás de los poderes que no sabemos manejar.
¿Por qué somos tan buenos a la hora de adquirir información, pero tan malos a la hora de adquirir sabiduría?
El mito de Faetón nos habla de un muchacho que descubre que es hijo de Helios, el dios del Sol. Ansioso por demostrar su origen divino, Faetón se atribuye el privilegio de conducir los caballos del carro al Sol. Helios, le advierte que ningún ser humano puede controlar los caballos celestes que tiran del carro solar. Sin embargo, Faetón insiste hasta elevarse poderosamente hacia el cielo en busca del sol.
Faetón, termina por perder el control del carro solar.
El Sol, lleno de furia se desvía de su curso, abraza toda la vegetación produciendo un enorme incendio provocando una gran cantidad de muertes, amenazando con su furia quemar a la tierra misma.
Al ver toda esta tragedia, Zeus interviene alcanzado a Faetón, salvándole la vida.
El pretensioso humano Faetón que cae del cielo es salvado por Zeus.
Los dioses vuelven a controlar la situación enviando una lección a Faetón y a todo aquel que se atreviera a desafiarlos.
Esta muestra inicial de la mitología griega consignada en el libro Nexus: Una breve historia de la información y las redes, 2024, de Yuval Noah Harari; para comentar que al ver el arranque formal para el 2026 en cabeza de la experiodista Vicky Dávila; me pregunto si candidato, a, que se respete lleva escondido por dentro el mito de Faetón.
A su vez, el empresario Enrique Cavelier, coordinador de sueños de la Alquería, sostiene que no es con paños de aguas tibias y rabietas como debe responder la oposición. Hoy, el país necesita una oposición ética, transparente, y decidida a luchar sin agravios, pero con ideas políticas consistentes. Una política audaz que mire más allá de la polaridad para construir un gran país que realmente funcione para todos.
Lo que se dice llamar oposición la hace más con rabietas y pañitos de aguas tibias que con coherencia y consistencia.
Muestra de ello, es que el expresidente Uribe mantiene a rajatabla a sus negociadores de paz con el ELN a pesar del estruendoso fracaso de dicho proceso.
Eso, no es serio expresidente Uribe, y tampoco es leal con un país que le ha entregado tanto a una persona como usted.
Como tampoco es serio que senadores y representantes del centro democrático estén votando el archivo de mociones de censura a los ministros del desgobierno de Petro.
Tiene razón el Dr. Cavelier en el sentido que, no será con pañitos de agua tibia que se arreglará el caminar después del 2026.
¿Quiénes se postulen tienen la capacidad de decirle la verdad del estado económico que vamos a encontrar al 2026?
¿Le vamos a hablar con la verdad a los colombianos con respecto a los procesos de paz con el ELN y las FARC y demás?
¿Quiénes se postulen plantearán que la justicia debe ser para los victimarios y no para las víctimas?
O, vamos a ser como Faetón.
O, todavía creemos que es con pañitos de aguas tibias que se compone la situación que dejará el petro caos.
Puntilla: Colombia no aguanta más palabras, ni ejemplos como el desgobierno amoral, déspota y corrupto del petro caos ni oposiciones poco serias, ni coherentes como la del expresidente Uribe y el centro democrático.
Rafael Gómez Martínez
Publicado: noviembre 26 de 2024