We don´t have to live that way, Donald Trump.
Para encontrar un triunfo como el de Trump en las pasadas elecciones norteamericanas, nos tenemos que remontar a la reelección de Ronald Reagan en 1984 cuando ganó 525 votos electorales de los 538, la mayor cantidad de votos electorales de cualquier candidato presidencial en la historia de Estados Unidos siendo su contrincante el demócrata Walter Mondale quien solo ganó en su estado natal de Minnesota.
Hasta le fecha, Reagan es el único candidato en ganar en todos los estados de la unión desde la victoria de Frankin D. Roosevelt sobre Alf Landon en 1936 e igualando la de Nixon sobre Mc Govern en 1972.
Reagan, siendo un hombre carismático y protestante, utilizó su sentido del humor para demostrar que el soft power durante su presidencia era más un hard power en la prevención y en la acción.
Como presidente, introdujo nuevas y osadas políticas económicas basadas en la oferta caracterizada por la desregularización de la economía con rebajas sustanciales en los impuestos produciendo uno de los mayores crecimientos económicos en la historia de los Estados Unidos
En American Life, 1990, Reagan esbozó sus pensamientos: Trata a tu vecino como te gustaría que tu vecino te tratara a ti. Todos queremos libertad, paz, amor, seguridad, un buen hogar. Todos queremos que nuestros hijos tengan una mejor vida que la nuestra.
Trump de origen neoyorquino y católico, curiosamente se enroló en la política por el partido republicano teniendo grandes amigos en el demócrata como lo fueron Bill Clinton y Barack Obama.
Trump, es producto de una reacción generalizada del pueblo norteamericano que se cansó de vivir mal por cuenta de las políticas impulsadas por los demócratas desde el año 2.000 entre ellas la agenda 2030 que está teniendo unos efectos no solamente a nivel local, sino global, en la destrucción de la familia nuclear cristiana y conservadora, por ejemplo.
Su última frase al momento de votar es una muestra de ello: No, tenemos que vivir de esta manera.
Su capacidad de reacción y confrontación frente a la caótica realidad norteamericana lo llevó al lugar donde se encuentra.
Según el amigo filósofo Francisco Tamayo, el triunfo de Trump se debió a dos factores fundamentales: 1. El partido demócrata se olvidó de sus electores y se dedicó a fortalecer una elite atea, egoísta, universitaria que solo se mira a su ombligo (Berni Sanders piensa igual que Tamayo) 2: Los valores fundacionales de los Estados Unidos están siendo vapuleados por la cultura Wok, que es anticristiana y marxista.
Consecuente con lo anterior, un factor determinante para el triunfo de Trump fue el voto latino castigando a los demócratas quienes se metieron con los niños y niñas en las escuelas y universidades públicas. Temas sensibles como el de inclusión de género, aborto y demás produjeron la reacción de las familias tradicionales latinas más conservadoras que demócratas.
Mientras tanto, en medio de la triste conmemoración de la sangrienta toma del palacio de justicia por parte del m19, resulta que el señor Petro condecoró por igual a ex guerrilleros del m19, como a militares.
Y nadie dice nada.
¿Será que por cuenta de Pegasus varios funcionarios del desgobierno del petro caos sin visa? Incluido, Petro.
Colombia no tiene que vivir de la manera como está siendo gobernada por cuenta del amoral, déspota, corrupto, decreciente, pegasus, delirante desgobierno del petro caos junto con el desajuste moral que está padeciendo la sociedad colombiana.
Colombia debe reaccionar. De lo contrario, vivirá las duras y las maduras.
Puntilla: ¿Quién será nuestro Trump?
Rafael Gómez Martínez
Publicado: noviembre 12 de 2024