Gloria Inés Ramírez, una vida al servicio de las Farc

Gloria Inés Ramírez, una vida al servicio de las Farc

Petro ofende a las víctimas de las Farc al mantener a Gloria Inés Ramírez al frente del ministerio de Trabajo. 

Recientemente la revista Semana publicó nuevas evidencias que ratifican la cercanía de esa funcionaria con la banda terrorista de las Farc. 

No es algo nuevo. El capítulo de la poco investigada y sancionada Farcpolítica empezó precisamente por ella. 

Hace más de 16 años, la corte suprema de justicia se vio forzada a investigar a los congresistas vinculados con las Farc, con base en las pruebas encontradas en el llamado computador de Raúl Reyes.

La información era demoledora. Una de las políticas más mencionadas en dichos computadores fue Gloria Inés Ramírez, quien durante algunos años estuvo en el senado de la República, elegida con los votos del partido comunista y, por supuesto, de las Farc. 

Ramírez, nacida en el departamento de Caldas hace 64 años, hizo carrera en Fecode, sindicato que históricamente a tenido vínculos con el terrorismo guerrillero. 

De acuerdo con los archivos, en por lo menos siete correos de Reyes, hay referencias -no tangenciales- a Gloria Inés Ramírez. En uno de ellos, por ejemplo, alias Rodrigo Granda le informa a Reyes que estuvo reunido con la exparlamentaria en Caracas y que “…ella piensa que estos son espacios para el intercambio humanitario y la salida política”. Pero lo más delicado de ese correo, es el mensaje central: ella declaró estar dispuesta a poner su cargo de senadora al servicio de las Farc.

Correo hallado en el ‘computador de Raúl Reyes’

La primeras alarmas respecto del maridaje de la ministra de Trabajo y las Farc se encendieron a comienzos del año 2003, cuando tuvo lugar un evento organizado por la denominada comisión internacional de las Farcen la ciudad de Estocolmo. El propósito de esa convocatoria era el de presionar la liberación de terroristas presos en las cárceles colombianas, y justificar el secuestro de miles de colombianos que estaban confinados en campos de concentración de las Farc.

El evento tuvo el nombre de Festival por la paz de Colombia, y la oradora central fue nadie menos que Gloria Inés Ramírez Ríos.

La impunidad de Ramírez es axioma de la politización de la justicia colombiana. Cuando ella fue investigada -año 2008-, la corte suprema de justicia se había constituido en un partido político de oposición al gobierno del presidente Álvaro Uribe. Los magistrados se obsesionaron en el procesamiento de los tales “parapolíticos”, y pasaron de largo frente a los “farcpolíticos”. Para salvarles el pellejo, concluyeron que la principal prueba en contra de ellos, el computador de Raúl Reyes, no tenía validez como prueba judicial, yendo en contravía del estudio técnico que del mismo hizo INTERPOL, organización internacional que realizó un peritaje de los discos duros y memorias incautadas en el campamento en el que Reyes fue abatido, concluyendo que la información contenida en esos equipos es fidedigna y no había sido “sembrada”, argumento risible que enarbolaron las personas que aparecían cruzando mensajes con el cabecilla del narcoterrorismo colombiano. 

Es nauseabundo que el ministerio de Trabajo de Colombia esté bajo el mando de una mujer impregnada de terrorismo, de una persona que desde siempre ha estado del lado de quienes durante décadas asesinaron, secuestraron, desplazaron, violaron, extorsionaron y maltrataron a millones de personas inocentes. 

@IrreverentesCol

Publicado: septiembre 2 de 2024