Hay una declaración judicial que ha pasado desapercibida. Tuvo lugar el 25 de abril de 2022 en las instalaciones de la fiscalía cuarta contra el lavado de activos de Bogotá.
La compareciente fue la señora Elsy Mirella Pinzón Barrera quien fungía como asistente, y como ella misma expresó, “persona de confianza” de Armando Benedetti.
La declaración se dio en el marco de la investigación que se adelantaba por el desfalco del fondo de prestaciones sociales del magisterio en el departamento de Córdoba, entramado de corrupción que en su momento fue revelado por LOS IRREVERENTES, y en el que participó de manera muy activa el cuestionado Armando Benedetti Villaneda.
La señora Pinzón tuvo la iniciativa de acudir a la fiscalía con el fin de aclarar porqué ella, en su calidad de asistente de Benedetti, aparece en unos informes de la UIAF del mes de octubre de 2018, donde se alerta sobre le movimiento de gruesas sumas de dinero que no se compadecen con su nivel de ingresos.
De acuerdo con la entidad de inteligencia financiera, Pinzón, que para el momento de los hechos percibía un salario de $16 millones de pesos mensuales, hizo operaciones financieras con China, Suiza, Panamá, Estados Unidos España y Hong Kong por más $1.170 millones de pesos.
La versión de Pinzón Barrera es que esos dineros eran del entonces senador Armando Benedetti, quien le entregaba los recursos con el fin de que le fueran transferidos a su exesposa para atender sus obligaciones con su hijo menor, que también responde al nombre de Armando.
Elsy Mirella Pinzón dio las explicaciones, alegando que a Benedetti no le gusta hacer diligencias bancarias, razón por la que él le entregaba dinero en efectivo o cheques para que ella depositara en su cuenta, y realizara las respectivas transferencias.
Es evidente que las cifras manejadas, además de desbordar el salario de Pinzón -que equivalen a seis años de sueldo-, también resultan incongruentes con el sueldo que recibía Benedetti Villaneda cuando fungía como congresista colombiano.
Además de esa contradicción, al final su versión, cuando fue indagada por los movimientos de su tarjeta de crédito en Europa, Elsy Mirella Pinzón aclaró que. en un momento, la misma le fue hurtada por Laura Sarabia quien hizo uso de la misma sin su consentimiento.
En palabras de Pinzón, “yo tuve un problema a con una asistente de mi jefe [Benedetti] porque cogió mi tarjeta atrevidamente…yo estaba sentada en la plenaria [del senado] cuando pum, me llegó un alertazo (sic) que me habían cogido mi tarjeta, y yo dije ‘pero cómo, si yo estoy sentada, tengo mi billetera, y me fui con el mensajero al otro día… le dije: me hicieron una compra de cuatrocientos y pico… entonces yo llegué a Falabella y dije: mire señorita, a mí me hicieron una compra y no sé quién… Redacté una carta. Eso fue en junio o en julio [no especifica el año] cuando me hicieron la compra. Un día me llamaron de Falabella y me dieron reporte de quién me había hurtado mi tarjeta: Laura Sarabia. Es una asistente de mi jefe [Benedetti]. La llamé [a Sarabia] y le dije: qué (sic) grave eso. Me parece de quinta que me tome algo. Ella me pagó y todo. Yo tengo esa cosa, porque eso no se hace…La pelada me pagó, pero eso no me causa buena espina porque, así como me hizo eso, me pudo hacer más”.
Los hechos tuvieron lugar antes de la campaña presidencial, y la declaración se hizo antes de que Petro ganara, ergo no se podrá decir que había celos o ánimo de hacerle daño a la mujer de confianza del presidente de Colombia.
Además, la propia Elsy Mirella Pinzón Barrera declaró que Sarabia reconoció haber hecho el robo y reembolsó el dinero gastado con la tarjeta abusivamente hurtada.
Ahí queda retratada la sucia calaña de la persona que acompaña al mandatario colombiano y que maneja buena parte de la agenda del régimen socialcomunista que rige al país. Una vulgar carterista que le hurtó la tarjeta de crédito a una compañera de trabajo. ¿Si fue capaz de hacer eso cuando fungía como simple asistente un senador, qué no hará ahora? Este caso puede servir de contexto que permita elaborar un perfil de Sarabia, y obtener conclusiones frente a las múltiples denuncias respecto de sus andanzas y las de su hermano Andrés.
Publicado: agosto 1 de 2024