Petro anuncia que se presentará en la fiscalía como “víctima” de la filtración de los videos de su campaña política a algunos medios de comunicación.
Este portal fue uno de los medios que recibió copia de ese material fílmico, a través de un correo electrónico remitido el 8 de junio de 2022 y en el que la persona que lo envió dijo que “como militante de la Colombia Humana decido revelar una verdad frente a lo que ha pasado en estas elecciones; el límite moral debe caracterizarse por la necesidad de no degradar el debate ni condicionar la honestidad y la idoneidad política…”.
Quien mandó el correo electrónico con los enlaces desde los que podía descargarse copia de las reuniones de la campaña, advirtió haber hecho parte de las mismas y, en tono de queja, expresó que “la lucha por el poder adquiere sentido si es racional, pero presenciar o escuchar cómo se evidencia (sic) en los videos anexos de las reuniones que voy a enseñar en las que directa o indirectamente participé y conocí, la forma en la cual maquinaron los argumentos por los que había que sacar del camino como ellos mismos lo han mencionado ‘demoler’ al que se enfrente a Gustavo [Petro], en varios casos refiriéndose a Fajardo, Gaviria, Fico y hoy a Rodolfo Hernández”.
Evidentemente fue un correo anónimo, en el que fue encriptada la dirección IP del remitente, pero en el mundo digital siempre quedan huellas, y este portal tiene plenamente identificada a la persona que, por instrucción de un dirigente político muy importante del gobierno de Gustavo Petro, envió esa información.
LOS IRREVERENTES recibieron los Petrovideos la tarde del 8 de junio de 2022, once días antes de que tuviera lugar la segunda vuelta presidencial.
Así que Gustavo Petro debería aprovechar su visita a la fiscalía para decir la verdad. Lo primero: no se trata de una “chuzada”. Por tratarse de conversaciones realizadas a través de plataformas digitales como Zoom o Google Meet, las mismas fueron grabadas por quienes se encargaban de la organización y convocatoria a las mismas.
Evidentemente, ese material no se guardó con la debida diligencia y copia del mismo fue difundido por alguien que participó en los encuentros.
Lo cierto es que, si hay alguien que debe dar las explicaciones del caso, ese es el embajador de Colombia ante la FAO y sospechosamente protegido por Gustavo Petro, Armando Benedetti Villaneda.
Sería interesante que Petro indagara por lo que sucedió en la oficina particular que Benedetti tiene en el sector de Chapinero en Bogotá, por los servicios que en los tiempos de campaña le brindaba cierto experto en asuntos digitales. También es prudente que el mandatario de los colombianos se haga la siguiente pregunta: ¿Por qué en las muchas horas de grabaciones filtradas, no hay una sola intervención en la que Benedetti quede mal parado?
Con el ánimo de eliminar pistas, los famosos videos fueron enviados a la redacción de este portal que ha sido, precisamente, el que más ha denunciado las actividades criminales de Benedetti. Dirá el flamante diplomático que en qué cabeza cabe que él ordenara filtrar información contra Petro a un medio que lo ha desenmascarado, y a cuyo director él, Benedetti, ha amenazado en los peores términos. Pero esa no es la discusión.
Gustavo Petro quiere poner a su fiscal de bolsillo a investigar el caso de los Petrovideos, pero la jugadita puede salirle mal porque, de nuevo, el remitente de los mismos dejó una rutilante huella digital que más temprano que tarde será encontrada por los expertos de la fiscalía que asuman la investigación, y el asunto se le devolverá al presidente de Colombia como un bumerán.
Publicado: mayo 16 de 2024