La guerra que libra Israel contra el terrorismo islamista, ha desatado el antisemitismo en la izquierda internacional que, con oportunismo inaudito, se ha encargado de mezclar a la banda terrorista Hamas con la sufrida sociedad civil palestina.
Petro ha sido uno de los más activos defensores de los criminales y la razón tiene un trasfondo que no puede soslayarse: sus estrechos vínculos con Irán, país patrocinador y promotor de Hamas.
Uno de los primeros representantes internacionales en llegar a Colombia para atender la posesión de Petro el 7 de agosto de 2022, fue Seyed Mohammad Hosseini, vicepresidente de Irán quien aprovechó su visita al país para reunirse con los cabecillas de la banda terrorista Farc en la embajada iraní en Bogotá.
El hoy suspendido canciller Leyva -conocido de autos por sus vínculos con el crimen organizado internacional- sostuvo sendas reuniones secretas con Hosseini. Los colombianos jamás han sido informados de los asuntos que fueron tratados en ese sospechoso encuentro.
Irán es uno de los principales enemigos de Israel. Hace un par de semanas desató un brutal ataque con misiles que no tuvo mayores consecuencias gracias al sistema de defensa del Estado judío. De no ser por la “cúpula de acero” israelí, el mundo habría sido testigo de una gigantesca masacre, como la perpetrada por Hamas en octubre del año pasado, cuando comandos criminales gazatíes asesinaron a 360 civiles y secuestraron a 40 más.
Es legítimo tener diferencias con el gobierno de Israel en cabeza de Benjamín Netanyahu, pero los gobiernos deben ser respetuosos de la autodeterminación de cada pueblo. Decenas de jefes de Estado no comparten las políticas ni las brutales ideas de Petro, pero aquello no es motivo para romper relaciones diplomáticas con Colombia.
El anuncio del ensoberbecido Petro el 1 de mayo de acabar con las relaciones entre Colombia e Israel, además de estúpido, resulta supremamente peligroso.
Es inevitable recordar a Hugo Chávez cuando maldijo al pueblo judío y, en medio de un mitin político, anunció la expulsión del embajador israelí en Caracas y el cierre de la embajada venezolana en Tel-Aviv.
El proceder de Petro, propio de un tiranuelo de tierra caliente, suma a Colombia a la innoble lista de los parias, y agrega a ese país al eje del mal en el que están Irán, Siria, Corea del Norte y otros Estados del mismo estilo.
@IrreverentesCol
Publicado: mayo 3 de 2024.