El acosador Hollman Morris

El acosador Hollman Morris

No es nuevo. No es la primera ni será la última vez que el país conozca denuncias sobre abusos, acosos y escándalos protagonizados por el oscuro exdocumentalista de las Farc, hoy empleado de la televisión pública colombiana Hollman Morris. 

Este portal, desde hace más de ocho años ha hecho públicos los señalamientos y acusaciones sobre el proceder de Morris. En 2016, se conocieron a través de este medio los testimonios de mujeres que padecieron sus abusos cuando fungió como gerente del canal capital

En esa oportunidad, se publicaron las declaraciones con nombre propio de las periodistas y empleadas de esa entidad que revelaron los detalles de los acosos y malos tratos que sufrieron por parte de Morris. 

Compañero de fiestas y de consumo de cocaína de Petro, Morris, que es un atarván en todo el sentido de la calificación, fue nombrado en un cargo de segundo renglón en la RTVC. No ha pasado un año de su designación y los señalamientos en su contra surgieron. Empleadas, periodistas, y funcionarias de todos los niveles han indicado que ese sujeto las acosa, insulta y vilipendia. 

Conducta normal en él. Hace pocos años su exesposa y madre de sus dos hijos lo denunció pública y judicialmente por las agresiones que sufrió a manos de ese truhan. 

La exdiplomática y otrora columnista de este portal, Leszli Kálli contó los detalles de lo que sufrió el día que tuvo la desgracia de conocer a Morris. En palabras suyas, “…Hollman sin pena alguna, sacaba un polvo blanco y lo consumía por la nariz…”.

Un irremediable adicto a la cocaína. Él mismo lo ha reconocido, pero como siempre mostrándose como una víctima. Según él, las amenazas y persecuciones que sufrió por parte del expresidente Uribe, lo llevaron a convertirse en un drogadicto (¡!). 

Frente a las nuevas denuncias en su contra, ha dicho que es un montaje, que nada de lo que se está revelando carece de veracidad. Baladronadas y estupideces propias de él. Seguramente está muy tranquilo porque sabe que nada le pasará. Si continúa libre a pesar de haber atropellado y golpeado a su exesposa, de esta nueva tanda de acosos y abusos también saldrá impune en virtud de su compadrazgo con el presidente de Colombia.  

Independientemente de la suerte con que ha contado, lo cierto es que Morris es un tipo despreciable. Un ser humano asqueroso, de la peor calaña posible. Un bellaco que no merece hacer parte de la función pública.

Su proceder es nauseabundo, y sus acciones como profesional resultan peligrosas. Cuando estuvo al frente de la televisión pública bogotana, convirtió al canal en una versión criollísima de la Stasi, policía política de Alemania oriental.

En efecto, como gerente de ese medio ordenó perfilamientos contra todos los periodistas y dirigentes políticos y sociales críticos del entonces alcalde Gustavo Petro. ¿Está haciendo lo mismo desde el modesto cargo que ocupa en la RTVC?  Los organismos de control deben entrar a indagar sobre las prácticas y costumbres de ese peligrosos sujeto y, si es del caso, permitir que la justicia determine si los perfilamientos que hizo en el pasado se están efectuando en este momento cuando él sirve de director de un canal de televisión estatal.  

@IrreverentesCol

Publicado: enero 14 de 2024