Una de las mayores infamias y montajes de la extrema izquierda, fue el que se erigió contra la doctora Karen Abudinen, ministra de TICs del gobierno anterior señalándola falsamente de haber permitido el saqueo de $70 mil millones de pesos, en el caso conocido como Centros Poblados.
Abudinen fue víctima de una demoledora campaña de desprestigio urdida por la extrema izquierda con evidentes propósitos electoreros. Para ese propósito, un nutrido grupo de periodistas-militantes se encargaron de hacerle eco a las supuestas denuncias, sin atender ni oír la versión de la valiente ministra.
A pesar del paso del tiempo, Karen resolvió poner el caso sobre la mesa a través de la publicación de un libro colmado de documentos y pruebas con el fin, no de dar explicaciones, sino de ratificar lo que se sabía desde el primer momento: el proceder impecable y valiente de la exministra a la que muchos funcionarios del gobierno Duque dejaron sola.
Es innegable que ella dio la batalla en solitario. Sus compañeros -si así se les puede llamar- no la respaldaron, y se acobardaron cuando tuvieron que dar la batalla política. Voltearon la mirada entregándole un trofeo al petrismo que usó ese episodio como bandera política.
La exministra fue sometida a un debate de moción de censura en la cámara de representantes.. Su intervención estuvo acompañada de pruebas que demuestran que fue ella quien descubrió las falsedades del consorcio Centros Poblados, fue ella quien descubrió que detrás de esa unión temporal estaba la mano negra del corrupto Emilio Tapia, fue ella quien formuló las respectivas denuncias ante la fiscalía general, denuncias que desembocaron en el encarcelamiento de ese sujeto y de sus compinches, fue ella quien caducó el contrato, medida que como se recuerda en el libro, solamente había sido adoptada en siete ocasiones.
La caducidad se tradujo en que las empresas integrantes de Centros Poblados perdieron contratos por casi $4 billones de pesos, y quedaron con una inhabilidad de cinco años para celebrar contratos estatales. Un golpe demoledor a la corrupción.
Uno de los aspectos más interesantes del libro es la cronología que hizo la exministra, narrando todos los pasos y todas las decisiones que tomó desde el mismo instante en que se descubrieron los retrasos en el cumplimiento del contrato, situación que permitió constatar la existencia de pólizas de seguros y bancarias falsas, presentadas por Centros Poblados, documentos que lograron colarse a pesar de que el ministerio contaba con la asesoría de una empresa con amplísima experiencia en la verificación documental.
En las 174 páginas del libro se confirman muchas cosas: la primera, y más importante, es la verticalidad de Karen Abudinen; la segunda, es el asqueroso matoneo que sufrió; la tercera, el abandono por parte del gobierno; la cuarta, la sucia tramoya de Emilio Tapia y sus cómplices para intentar robarse los dineros, y la quinta que los famosos $70 mil millones de pesos fueron recuperados gracias a la valiente lucha que libró, en solitario, la exministra de las TICs.
Es un libro que merece la pena ser leído por su estilo y por su contenido. Quienes tienen prejuicios, al finalizar, tendrán que reconocer que se apresuraron y que, efectivamente, Karen Abudinen fue una víctima a la que no le tembló el pulso para enfrentar a sus victimarios.
Publicado: diciembre 13 de 2023