Milei: a salvar a Argentina

Milei: a salvar a Argentina

Con el lema “hacia la libertad, carajo”, el candidato independiente Javier Milei logró conquistar el corazón de millones de argentinos que estaban secuestrados por el régimen corrupto kirchnerista, entronizado en el poder durante 20 años y que, con un breve paréntesis del fallido gobierno de Macri, destrozó lo que quedaba de la economía y de la libertad democrática en el que hace un siglo era considerado el segundo país más poderoso del planeta. 

El sistema político argentino prevé que quien obtenga el 45% de los votos en la primera vuelta, es proclamado presidente. Igual, quien logre el 40% con diez puntos de ventaja sobre el segundo. Como esas cifras no fueron posibles, deberá celebrarse una segunda ronda –ballotage- en cuatro semanas, esto es el 19 de noviembre próximo. 

Milei fue un outisder. Su formación como economista liberal, de la escuela de Von Hayek y Von Mises, lo consolidó como un analista cuyos conceptos eran imprescindibles en los distintos programas de televisión y radio de su país. 

Hace dos años resolvió pasar a la acción política, presentándose como candidato a la Cámara de Diputados de Argentina por el partido libertario. Obtuvo una votación significativa y su protagonismo en la vida política nacional creció como espuma. La voz de Milei fue la que más se oyó cuando de enfrentar las medidas suicidas adoptadas por el gobierno kirchnerista de Alberto Fernández. 

Era evidente que correría por la presidencia. No la tenía fácil. Se estaba enfrentando a una mafia peronista aferrada al poder durante décadas, con clientelas políticas debidamente aceitadas con dinero público, con respaldos irrestrictos de las poderosas centrales sindicales, con muchos medios de comunicación al servicio de la banda liderada por la condenada Cristina Fernández y sin mayor financiación.

Hay 18 millones de argentinos que reciben subsidios, emolumentos, pensiones o, como se les dice en ese país, “paguitas”. Y ese río de dinero se sintió en la primera vuelta, donde el candidato oficialista se alzó con el 36.6% de los votos, contra el 29.98% de Milei. 

Massa quedó en el primer lugar, pero ese resultado no significa que será el próximo presidente de su país. De hecho, el resultado es preocupante para el kirchnerismo que hace 4 años, con Alberto Fernández, ganó en la primera vuelta. Hay una reducción de 3.3 millones de votos, cifra que deberá remontar en estas cuatro semanas que faltan para la realización de la segunda vuelta. 

Milei tampoco la tiene fácil. Deberá conquistar a la gran mayoría de los 6.2 millones de ciudadanos que votó por Patricia Bullrich a quien él maltrató e insultó sistemáticamente durante la campaña electoral. Por eso, en su discurso posterior a la revelación de los resultados electorales, hizo un llamado a la unidad, invitando a pasar la pagina y a dejar atrás las diferencias y a restañar las heridas. 

Lo cierto es que el resultado de estas primera ronda de votaciones no deja de ser estrambótico. Massa, como ministro de Economía de Fernández es el responsable directo de la inflación del 140% que asfixia al pueblo argentino. En este cuatrienio, la devaluación del peso ha sido dramática. Cuando Alberto Fernández se posesionó, el dólar costaba $57 pesos. Hoy, está por encima de los $1200, y subiendo. 

Argentina tiene que recuperar la libertad, empezando por la económica y Javier Milei promete hacerlo. Si gana la segunda vuelta, tiene el mandato popular de erradicar el virus maligno del peronismo. Si logra su cometido, la nación suramericana resucitará, pero si no lo hace, en cuatro años volverá el kirchnerismo corrupto para hacerse con el poder otros veinte años. 

@IrreverentesCol

Publicado: octubre 24 de 2023