La difamadora Pizarro

La difamadora Pizarro

María José Pizarro, la pretendida hija del jefe terrorista Carlos Pizarro, quien también responde al nombre de María José Barón, es una de las extremistas más extravagantes de Colombia.

Ha hecho fama, no propiamente por la brillantez de sus propuestas o intervenciones, sino por el exagerado calibre de sus insensateces. 

Su nivel intelectual es básicamente nulo, y ello explica el porqué de las dificultades que padeció cuando se vio abocada a culminar los cursos técnicos en joyería que atendió durante su estadía en Barcelona.

Su virulencia es directamente proporcional a su falta de talento y formación. Petro se valió origen y la calidad de la posible hija del cabecilla del M-19, y procedió a utilizarla como herramienta electoral. Primero la impulsó para la Cámara, y luego la condujo al Senado, corporación que hoy está llena de indigentes morales como ella, o como Inti Asprilla, vástago de otro terrorista del M-19. 

Es una perogrullada afirmar que la campaña que llevó a Petro a la presidencia se sustentó sobre tres pilares: la violencia, el dinero del narcotráfico y la mentira

La violencia estimulada por Petro, financiada por Bolívar y ejecutada por la banda criminal denominada ‘Primera Línea’. Los recursos económicos de la mafia, a través de maniobras sucias como las que, por ejemplo, protagonizó el primogénito de Petro, o los acuerdos que selló Piedad Córdoba con los extraditables, en lo que se conoció como “El Pacto de la Picota”. Y la mentira como las que difundieron en redes sociales ya través de periodistas y medios de comunicación fletados, aseverando que el gobierno del presidente Duque, por medio del ministro de Defensa de la época, Diego Molano, había ordenado torturar, mutilar y asesinar a jóvenes que participaron en las tales “protestas sociales”, que en realidad fueron asonadas delincuenciales perfectamente planificadas en los cuarteles de Petro.

Con la consigna de “Nos están matando”, el socialcomunismo colombiano prefabricó la percepción de que el gobierno anterior violaba los derechos humanos, cuando la realidad es que la administración Duque observó un respeto irrestricto por las personas que legítimamente expresaron su descontento, lo que no significó que el Estado volteara la mirada frente a las acciones violentas perpetradas por el brazo criminal del denominado “Pacto Histórico”.

De cara a las elecciones locales del próximo mes de octubre, la agresiva Senadora Pizarro emprendió una serie de ataques contra el ex ministro Diego Molano, quien aspira a ser alcalde de Bogotá. 

El socialcomunismo cree que en las locales podrá repetir lo de las nacionales, esto es: fundamentar la campaña en los insultos, los agravios, las mentiras y las descalificaciones.

Molano no tiene ninguna posibilidad de ganar. Pero cayó en la mira de los extremistas como la señora Pizarro. El pasado 5 de mayo, esa mujer publicó un trino evidentemente calumnioso en contra del exministro. En dicha publicación cacareó una vez más la infamia de los supuestos asesinatos y mutilaciones ordenadas por el gobierno Duque, y ejecutadas por la fuerza pública.

De manera oportuna y muy justa, el doctor Molano acudió ante la justicia, formulando la respectiva denuncia por los delitos de injuria y calumnia agravadas en contra de la frenética congresista. 

Como evidentemente no tenía prueba ninguna para sustentar sus afirmaciones mentirosas, y viéndose ante la posibilidad de una sentencia condenatoria, no tuvo camino distinto que el de la retractació.

La situación no deja de ser insoportable. Resulta entonces, que una persona o un grupo político durante meses y hasta años difunden mentiras y calumnias, y cuando se ven ante una inevitable sanción penal, resuelven despachar el asunto publicando un trino rápido en medio de la noche con el que ofrecen retractación. ¿Quién repara el daño causado a la moral y al buen nombre de quienes padecien las calumnias?

Lo único positivo de este asunto, es que ha quedado probado una vez más que María José Pizarro es una vulgar difamadora, una mentirosa, una mujer sin principios morales que es capaz de liquidar moralmente a quien le dé la gana. Suple su falta de inteligencia con agresiones a la dignidad de sus contradictores. 

@IrreverentesCol

Publicado: agosto 15 de 2023