Colombia sometida a la ineptocracia

Colombia sometida a la ineptocracia

El catedrático francés Jean d´Ormesson ha desarrollado una interesante teoría filosófica con la que explica un fenómeno que se está presentando en muchos Estados: el gobierno en manos de las personas sin aptitud e idoneidad. 

El profesor d’Ormesson ha calificado a este tipo de regímenes como “ineptocracias” en las que las ciudadanos menos preparados, menos capacitados, menos formados son encargados de altas responsabilidades de gobierno. 

No se equivocan quienes consideran que, desde el 7 de agosto del año pasado, en el Ejecutivo colombiano se incrustó una cleptocracia. Petro, en aras de alcanzar el poder, se alió con los sectores más sucios de la política colombiana. Es el caso de Armando Benedetti, uno de los sujetos más corruptos de la historia nacional que a pesar de las denuncias y de las investigaciones en su contra, continúa delinquiendo gracias a la insoportable garantía de impunidad que lo cobija.

A los cuatro vientos, Benedetti ha asegurado que jamás responderá por sus delitos pues, según él, tiene asegurado el respaldo de 3 de los siete magistrados de la sala de instrucción de la corte suprema, tribunal que es su juez natural. 

Sería bueno que el polémico magistrado Cesar Reyes Medina aclarara si ha sostenido encuentros o reuniones con delegados o personas allegadas a Benedetti Villaneda. 

Respecto de la ineptocracia, se creía que era imposible identificar a alguien menos idóneo que la corrupta Irene Vélez para dirigir el ministerio de Minas y Energía, una cartera estratégica y necesaria para garantizar buena parte de las finanzas nacionales. 

El paso por el ministerio de la filósofa Vélez, promotora del “decrecimiento” económico, siempre y cuando se aplique a todos los hogares menos al de ella, fue un desastre. Las cifras del sector hidrocarburos son perfectamente angustiantes. De acuerdo con la Asociación Colombiana del Petróleo y Gas -ACP-, en 2023 la inversión privada de exploración caerá en un 33%. De acuerdo con Francisco José Lloreda, presidente de ese respetado gremio, “la caída en la inversión exploratoria de las privadas se debe, principalmente, a la incertidumbre, y el incremento de la exploración por parte de Ecopetrol obedecería a la búsqueda de reservas, con énfasis en costa afuera”. 

Es importante que lea:

Algunos ingenuos creyeron que la salida por la puerta trasera de Irene Vélez significaba un alivio para el sector, y que el gobierno corregiría el rumbo. Lectura equivocada. El régimen ineptocrático criollo no iba a rectificar y por eso resolvió designar en reemplazo de la Vélez a un oscuro militante del brazo político de la banda terrorista Farc.

Es escandaloso que uno de los ministerios que requieren de conocimiento y de preparación técnica quede en manos de un individuo que se declara militante del marxismo-leninismo, y en cuyo currículo abundan los vacíos. 

Gran mérito de Omar Camacho, además de su cercanía con la banda criminal Farc, es su vinculación íntima con la pretendida hija del jefe terrorista Carlos Pizarro Leongómez, María José Pizarro, persona que hasta no hace mucho respondía al nombre de María José Barón. Ineptocracia en todo su esplendor.

Y el fenómeno se repite en muchas otras áreas del gobierno. El servicio exterior está lleno de personas evidentemente incapaces. Para citar dos ejemplos, los embajadores de Colombia en Nicaragua y en Argentina; o el agro que, desde la ministra para abajo, está en manos de fundamentalistas de la extrema izquierda sin conocimiento ninguno del sector. 

Pero el área donde más se nota la ineptocracia es en la defensa y seguridad nacional. Petro puso al frente del ministerio a un sujeto peligroso y oscuro, experto en montajes judiciales y en el uso abusivo de la ley para perseguir opositores ideológicos, pero sin conocimiento de los asuntos relacionados con la cartera en la que fue nombrado. En la dirección de la policía se designó a un cuestionado general que fue retirado de la institución por el gobierno anterior. 

El señor Salamanca, más que general, es un activista y esa situación estimula la fundada sospecha de que la policía se ha politizado y será utilizada como herramienta para la persecución de los opositores al régimen socialcomunista de Petro. 

La mala noticia es que esto hasta ahora comienza. Faltan tres años, en el entendido de que Petro no se aferre ilegalmente al poder, situación que es cada vez más posible. Las señales de irrespeto a la división de poderes, el desacatamiento de decisiones emanadas del ministerio Público, y la sistemática radicalización del presidente, son hechos que permiten sospechar que ese individuo no va a respetar el periodo de cuatro años previsto en la constitución. Amanecerá y veremos. 

@IrreverentesCol

Publicado: agosto 2 de 2023