El fantasma de Odebrecht continúa rondando al excandidato uribista Óscar Iván Zuluaga. Hace un par de años, él celebró públicamente el cierre de la investigación que en su momento empezó a surtirse por cuenta del posible ingreso de dineros de la multinacional de la corrupción a su campaña presidencial de 2014.
LOS IRREVERENTES publicaron en exclusiva el testimonio brindado por el expresidente de la empresa en Colombia, Eleuberto Martorelli, en el que narraba con lujo de detalles cómo, a través del oscuro Daniel García Arizabaleta, se pactó el pago de los honorarios del publicista de Zuluaga, el ahora fallecido Duda Mendonça, por parte de la firma brasilera.
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El entramado de corrupción, además de involucrar a Zuluaga, perjudica a su hijo David quien fungió como gerente de la campaña presidencial.
El caso parecía cosa del pasado. Nadie había vuelto a hablar de un asunto que Zuluaga creía que estaba sepultado en el cementerio de la impunidad. Tanto es así que en 2022, se presentó fugazmente como como candidato del Centro Democrático a la presidencia, aspiración que duró muy poco por cuenta de la división en el seno del uribismo.
García Arizabaleta, hombre mimado por el expresidente Uribe, por la cúpula del CD y hasta por el propio Zuluaga, terminó envuelto en un proceso por enriquecimiento ilícito. Su lealtad con los uribistas llegó hasta el primer escalón de la fiscalía.
Tan pronto se dio el llamado de la justicia, empezó a buscar un acercamiento con el fin de lograr inmunidad a cambio de testificar en contra de Óscar Iván Zuluaga.
Dice contar con audios en los que se oye a Zuluaga reconociendo que Odebrecht, además de pagar al publicista de su campaña, le entregó dinero para él. Si aquello es cierto, es evidente que el excandidato presidencial y su hijo David tienen un futuro negro, mientras el bribón García Arizabaleta no pagará ni un minuto de cárcel gracias al preacuerdo que suscribió con la Fiscalía.
Además de la responsabilidad que les cabe a los Zuluaga, padre e hijo, hay un asunto sobre el que debe adelantarse un debate: el encubrimiento a Daniel García Arizabaleta por parte de la cúpula uribista, empezando por la directora del Centro Democrático Nubia Stella Martínez. ¿Estaban comprando su silencio? Las pruebas contra ese sujeto eran potísimas y se conocían desde antes de que la fiscalía anunciara que sería imputado por enriquecimiento ilícito. A pesar de que en el CD conocían todos los pormenores, decidieron mantener a ese individuo en el partido, delegándole funciones políticas y pagándole un salario. Valga recordar que los partidos políticos se financian con recursos públicos.
Otro asunto pendiente en este entramado de corrupción tiene que ver con otros beneficiarios de dineros de Odebrecht, situación de la que García Arizabaleta es testigo, pues se sabe que él fue el encargado de servir de puente entre la empresa y esas personas. Uno de ellos es el exministro Andrés Felipe Arias quien durante años recibió una mesada de esa empresa. Al final del día todo terminará ventilándose ante un juez de la República por cuenta de las delaciones del otrora protegido del expresidente Uribe y de la directora del Centro Democrático Nubia Martínez.
Publicado: mayo 18 de 2023