El gobierno de Petro no ahorra esfuerzos para enaltecer al narcotraficante alias ‘Jesús Sántrich’, criminal al que el propio canciller de la República, Álvaro Leyva Durán califica como “paladín conciliador”.
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En días pasados, el exfiscal Néstor Humberto Martínez publicó en su columna de opinión en el diario El Tiempo una serie de evidencias que demuestran que la JEP hizo hasta lo imposible para salvar a ‘Sántrich’ de la extradición a los Estados Unidos.
En palabras del doctor Martínez Neira, “la JEP decidió denunciar a los servidores de la Fiscalía por el caso ‘Sántrich’… Ahora los que serán investigados son los funcionarios que cumplieron con su deber, mientras se frotan las manos quienes hicieron todo lo posible para obstruir la cooperación judicial con Estados Unidos y lograr el triunfo del narcodesertor”.
En la columna, el exfiscal narra cómo los magistrados de la JEP, en aras de ganar tiempo y enredar el proceso de extradición del capo, pidieron pruebas que nada tenían que ver con la decisión que ellos debían adoptar. Valga recordar que la JEP solamente debía determinar si los hechos por los que ‘Sántrich’ estaba solicitado en extradición habían ocurrido antes o después de la firma del acuerdo entre el gobierno Santos y la banda terrorista Farc. Punto.
Las evidencias eran incontrastables: ‘Sántrich’ participó en un complot para enviar toneladas de cocaína a los Estados Unidos después de su desmovilización.
Los cuestionados magistrados encargados de decidir el asunto, extralimitaron sus funciones y, según lo denuncia Martínez Neira, llegaron al extremo inaudito de pedir que el gobierno norteamericano les entregara la totalidad de las grabaciones de la investigación contra la red de narcotráfico de la que hacía parte ‘Sántrich’. El exfiscal inteligentemente se pregunta cuál sería el motivo por el que los magistrados querían tener acceso a esas evidencias que no tienen relación ninguna con la función que ellos debían desempeñar.
Y adicionalmente se ha conocido que Gustavo Petro dio directamente la orden para que las Fuerzas Militares adelanten una investigación amañada que concluya en que el expresidente Iván Duque y su cúpula de las Fuerzas Militares ordenaron “una operación militar en territorio venezolano cuyo objetivo haya sido ‘Sántrich’”.
Pareciera que la decisión de convertir a ese mafioso en un mártir es un asunto de Estado para Gustavo Petro y los suyos, al pretender falsificar una supuesta operación mercenaria ordenada por el expresidente Duque, cuando es evidente que ‘Sántrich’ murió en una vendetta entre delincuentes, por el control del tráfico de estupefacientes.
Según las informaciones que se conocen, el cabecilla de las Farc que huyó cuando supo que la corte suprema de justicia avalaría su extradición a los Estados Unidos, fue dado de baja por narcos con los que estaba disputando redes de narcotráfico en Venezuela.
Petro y Leyva, que al parecer tienen una infinita deuda de gratitud con ‘Sántrich’ insisten en presentar su caso como un supuesto “entrampamiento” y un atentado al proceso con la banda terrorista Farc, cuando la investigación adelantada por la justicia de los Estados Unidos dice otra cosa.
El testigo Marlon Marín -sobrino de ‘Iván Márquez’- narró con lujo de detalles cómo funcionaba la estructura en la que participaba ‘Sántrich’. Igualmente, dos miembros de la red, Fabio Younes y Armando Gómez Plata fueron extraditados y recibieron sendas condenas por parte de una corte de la ciudad de Nueva York. ¿La DEA, el Departamento de Justicia y un juez federal de los Estados Unidos también hicieron parte del fantasioso entrampamiento del que habla el gobierno colombiano? ¡Que no se note tanto el compromiso de Petro con el narcotráfico!
Publicado: marzo 28 de 2023