Principio del fin del clan de ‘Teodora’

Principio del fin del clan de ‘Teodora’

La extradición a los Estados Unidos del capo del narcotráfico Álvaro Córdoba, hermano de la senadora Piedad Córdoba, conocida en el bajo mundo del terrorismo con el alias de ‘Teodora Bolívar’, constituye el principio del fin de un clan familiar corrupto y mafioso. 

Córdoba fue capturado hace un año en medio de un megaoperativo contra las redes de narcotráfico lideradas por las Farc. La investigación fue adelantada completamente por las autoridades antinarcóticos estadounidenses y no se trató, como falsamente afirma la hermana del capo, de un “entrampamiento”. Contra él hay suficientes pruebas que tendrán que ser controvertidas ante el juez de la corte del distrito sur de la ciudad de Nueva York. De ser hallado culpable, podría enfrentar un sentencia de cerca de 30 años de prisión. 

Esa extradición enreda aún más la suerte de la senadora Córdoba, elegida en la lista cerrada impulsada por Gustavo Petro. Cuando al actual presidente de Colombia se le preguntó por la inclusión de la cuestionada dirigente política en la plancha del denominado ‘Pacto Histórico’, él respondió que la decisión había sido suya con el propósito de reivindicarla políticamente.

Cabe recordar que Córdoba Ruiz hace algunos años fue destituida e inhabilitada por la procuraduría general de la nación, entidad que la halló disciplinariamente responsable por sus vínculos con la organización narcoterrorista Farc. 

El único responsable del reencauche político de Piedad Córdoba es Gustavo Petro a quien no le importaron los serios cuestionamientos que pesan sobre esa mujer, íntimamente ligada a la dictadura mafiosa de Venezuela y a las redes de corrupción manejadas por el oscuro Alex Saab. 

La justicia de Colombia adelanta sendas investigaciones contra la congresista. Es indagada por múltiples delitos, uno de ellos el de enriquecimiento ilícito. El expediente, que está en manos de la magistrada Cristina Lombana tiene sólidas evidencias que demostrarían su responsabilidad penal. 

Cuando esté ante el juez estadounidense, Álvaro Córdoba deberá aclarar las acusaciones que le hace la fiscalía de ese país y enfrentar las pruebas que pesan en su contra, empezando por la más delicada: su participación en la negociación de cocaína con el extinto cabecilla de las Farc alias ‘Gentil Duarte’. 

Piedad Córdoba seguirá insistiendo que todo es un montaje y que ella y su familia están siendo víctimas de un lawfare -guerra jurídica-. Hasta el peor de los delincuentes tiene derecho a ejercer su defensa. El problema para la senadora y su séquito es la solidez de las evidencias. 

@IrreverentesCol

Publicado: diciembre 19 de 2022