Cuando, finalmente, el mundo se vio al borde del abismo, el cataclismo, los dirigentes se precipitaron en él, sin dar crédito a lo que sucedía (E. Hobsbawn, la era del imperio, 1987).
Como nada se da por casualidad en la vida, viendo el Padrino 3, ya con Dustin Hoffman empedrado de su papel como el nieto de don Corleone, se produce un hecho relevante consistente en que Carlo llega un día antes al 31 diciembre de 1958, 30, a una reunión que había convocado el jefe del cartel de la mafia habanera, quien era el apoyo fundamental para sostener al gobierno de Batista.
Al día siguiente, Carlo se reúne con emisarios del comandante Fidel para expresarle su apoyo y solidaridad para lo cual puso a disposición U$ 2,000,000 de la época a su causa revolucionaria (1959).
Lo que da a entender este episodio del Padrino 3, es que el cataclismo de Fidel Castro a la Habana se dio con la anuencia y el apoyo del nieto de don Corleone y sus estructuras criminales.
A cambio, Fidel entregó las concesiones de los casinos a su familia por el aprecio que le tuvo a él y a su abuelo.
De la misma manera, vemos cómo todos los regímenes socialistas carnívoros en sus diferentes formas de lucha del siglo XXI tienen su sostén en las estructuras criminales del presente.
Por esta razón, es que se perpetúan en el poder.
Vemos, por ejemplo, cómo el pacto histórico y la picota se reafirman cuando se reúnen emisarios del gobierno Petro, con los emisarios de las estructuras criminales para legitimarlos en el poder.
¿Apoyarán al joven Nicolás Petro para la alcaldía de Barranquilla con la anuencia de los Basile, Gerlein y demás del gran combo histórico? ¿Qué dirán los Char?
Por cuenta de la justicia restaurativa del ministro Osuna, se quiere entregar el indulto a todas las estructuras criminales del país con el fin de legitimarlos, de la misma manera como se legitimaron los cocaleros de Evo en el poder, hoy sumido en un régimen cocalero, oprobioso y represivo.
Por cuenta de los mismos indultos del ministro Osuna, de la misma manera legitimaron a Adolfo Hitler.
Lo que está aconteciendo en México con el hijo del chapo Guzmán, no es más de una muestra del cómo las estructuras criminales se acomodan ante la claudicación del Estado frente al crimen, narcotráfico y demás.
Ante Fidel Castro y su régimen y sus discípulos carnívoros del siglo XXI, nos han hecho creer que nos encontramos ante unas monjitas de la caridad cuando su historia sangrienta y demencial está marcada por sus alianzas con las estructuras criminales de la mafia norteamericana desde sus inicios.
Y, para rematar la frase de Luis Bolívar al finalizar su faenón en Manizales indultando al toro Legionario: la verdad es una pena ajena, es una vergüenza, vivimos en país violento, extremadamente corrupto, y que vengan a tildar a tildar la tauromaquia, a tacharla más, a quitarle el sueño a niño que quiere vivir su vida en los ruedos, un niño, sentí vergüenza ajena, pido perdón, por los actos que se están manifestando.
Colombia, entera, lanzándose al borde del abismo, al cataclismo.
Sus dirigentes ya se precipitaron en él, incluidos el partido conservador felices con el nombramiento de Corzo, el de la gasolina, como embajador en Paraguay. Se venden por unas migajas, sin ningún pudor.
Puntilla: Que Dios tenga misericordia de Colombia.
Rafael Gómez Martínez
Publicado: enero 10 de 2023