El Presidente Zelensky es un verdadero héroe. Un mártir que carga sobre sus hombros la esperanza de libertad de toda una Nación al enfrentar solo a una megapotencia. Auxiliado a medias por sus aliados y resistiendo la furia del Kremlin, este personaje es ejemplo del coraje, la valentía y la determinación de los verdaderos líderes.
Como tal, la invasión Rusa a Ucrania es un evento comparable con la avanzada de las tropas Nazis a territorio polaco en 1939. La estabilidad que había construido occidente desde el fin de la segunda guerra mundial hasta ahora está en juego y los fantasmas de las eternas confrontaciones bélicas europeas volvieron a rondar el viejo continente.
En especial, por las particularidades de este conflicto. Por ejemplo, acá no hay disputas ideológicas como las que motivaron las guerras proxy dentro de la guerra fría, ni tampoco un interés irrestricto por controlar recursos naturales como sí ocurre en medio oriente.
Además, el despliegue Ruso va más allá de una coyuntura y difícilmente responda a un rechazo al ingreso ucraniano a la OTAN, algo de lo que se lleva hablando más de una década sin ningún resultado. Como se ven las cosas, el verdadero propósito es una expansión territorial que logre recuperar los territorios de la antigua Unión Soviética. Algo así como revivir un gran imperio Ruso.
Siendo optimistas, de pronto Rusia sienta el peso de las sanciones económicas y decida detener el ataque. Siendo realistas, quizás Ucrania no está haciendo nada distinto a postergar su inevitable derrota.
Ahora bien, más allá de la conquista de Ucrania, el gran interrogante es saber cuál va a ser el siguiente paso del Kremlin. Es muy poco probable que intervenga territorios controlados por la OTAN, dado que ello derivaría en la tercera guerra mundial. Sin embargo, habrá que ver si Putin continúa su expedición militar en los demás países que integraban la URSS, más aún cuando occidente no ha hecho mayor cosa por Ucrania.
Porque claro, más allá del suministro de armamento y tecnología que ha proporcionado la OTAN, el pie de fuerza ucraniano no es lo suficientemente grande como para derrotar el ejército ruso. Es una pelea entre David y Goliat que encontró en el Presidente Zelensky un verdadero héroe, casi que un mártir al que le tocó enfrentar solo a una mega potencia y que ha desplegado una ofensiva diplomática internacional para unir al mundo libre en torno a una causa justa, gestionando sanciones económicas y clamando por un auxilio militar que llega a medias.
Solo el tiempo dirá cómo terminarán las cosas. Por el bien de la humanidad, ojalá la invasión termine lo más rápido posible y retorne la estabilidad a occidente. Lo que sí es indiscutible, es que la valentía y determinación de Zelensky es admirable, trasciende fronteras y ejemplifica las verdaderas cualidades que deben tener los líderes que llevan en sus manos las riendas de los países.
Por si acaso: termino mi columna con el corazón roto, qué está pasando con nuestros niños? Niñas abusadas, acosadas, maltratadas, asesinadas, niños víctimas de buyling, atracos dentro de los colegios… y si nos vamos más lejos, niños y niñas asesinados por Putin, que se cree la reencarnación de Hitler.
Publicado: marzo 18 de 2022
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