Horas antes de que culminaran las sesiones ordinarias del Congreso de la República, el Senado aprobó el informe de la comisión de instrucción en el que se solicitó acoger la acusación que hizo la Cámara de Representantes en contra del delincuente José Leonidas Bustos, cabecilla indiscutible de la estructura criminal denominada ‘Cartel de la Toga’.
Bustos, que se encuentra huyendo de la justicia en Canadá, tendrá que ser juzgado por sus antiguos compañeros de la corte.
Como es sabido, desde la presidencia de la corte suprema y desde su asiento en la sala penal de ese tribunal, Bustos puso en marcha una máquina de corrupción judicial de un tamaño indescriptible.
Así mismo, valiéndose de su condición de togado, desató brutales persecuciones de tipo político. Valga recordar que ese sujeto, junto a sus colegas Barceló, Malo y Hernández, entre otros, se prestaron para estructurar la persecución contra el uribismo, empezando por el presidente Uribe víctima directa de uno de sus lugartenientes -de inferior categoría moral-, el magistrado de la sala de instrucción Cesar Augusto Reyes Medina quien urdió la detención -que en la práctica fue un secuestro- del exmandatario a quien la justicia, con el apoyo del senador de las Farc Iván Cepeda, le hizo un brutal montaje sustentado en falsos testigos y pruebas amañadas e ilegales.
Bustos es el cerebro de buena parte de la corrupción judicial que hoy padece Colombia. Hace menos de una década, ese era un sujeto de modestos recursos. En un abrir y cerrar de ojos, se hizo multimillonario. Vivía como un mafioso, rodeado de lujos de pésimo gusto, organizando bacanales donde abundaban las prostitutas, el alcohol y las drogas.
En el auto emitido por la comisión de instrucción, que fue aprobado por la mayoría del senado colombiano, se lee que “los hechos objeto de investigación fueron probados con medios de prueba idóneos, legales y abundantes, lo propio aconteció con las circunstancias de modo, tiempo y lugar en que sucedieron; igualmente se cuenta con suficientes medios de convicción prueba ‘testimonial, documental, informes de policía judicial, evidencia sobre interceptación de comunicaciones, chat de texto vía Whatsapp y prueba indiciaria’ que demuestran la participación del señor José Leonidas Bustos Martínez en los delitos de: concierto para delinquir, tráfico de influencias y cohecho propio, en calidad de coautor impropio”.
El senado es consciente del daño que Bustos y los suyos le han hecho a la corte suprema, tribunal irremediablemente envilecido por el accionar delincuencial de la banda liderada por ese exmagistrado.
Se lee en el expediente que “el perjuicio moral que ha padecido la Corte Suprema de Justicia con los actos de corrupción de algunos de sus integrantes es incalculable, por la condena a quien en su momento ocupó la presidencia de la corporación y detención de otro magistrado, actuaciones que han ocasionado conmoción en la rama judicial y repudio generalizado de la sociedad, por la carencia de confianza y credibilidad en el aparato jurisdiccional, porque la corrupción permeó a los ciudadanos más notables de la rama judicial, a quienes se les encargó el supremo valor de administrar justicia, justicia digna, justa, ecuánime, sin interés, ni prebendas de ninguna índole que a lo largo de estos últimos lustros era magna función se ha visto empañada por el desatino de algunos funcionarios judiciales, que en la actualidad son objeto de sendas reformas para su depuración”.
Habrá que esperar, con mucho escepticismo la decisión que sobre Bustos adopte la corte suprema, tribunal al que le llegará la misión de enjuiciar a ese vulgar delincuente. El problema radica en que los encargados de hacer el juicio son amigos, compinches y en no pocos casos, cómplices suyos, beneficiarios hasta ahora impunes del ‘Cartel de la Toga’.
Entonces, es muy posible que se ponga en marcha un tapen-tapen, un pacto de bandidos, porque garantizando la impunidad de Bustos, más de un togado estará salvando su propio pellejo, empezando por el corrupto Cesar Reyes a quien muy pronto le tocará el turno de explicarle al país de dónde están saliendo los ríos de dinero que ha venido derrochando en los últimos meses. ¿Venta de favores? ¿Negocios con el bajo mundo?
Publicado: junio 22 de 2021
3.5
5