Los señalamientos mentirosos y temerarios del congresista del Polo Democrático, Germán Navas Talero no pueden ser soslayados ni registrados como las palabras de un anciano consumido por la demencia.
En absoluto. Es la notificación del talante autoritario, brutal, ruin de la coalición socialcomunista que aspira a ganar las elecciones presidenciales previstas para el año entrante.
En el debate que se adelantó en la Cámara de Representantes en contra del ministro de Defensa Diego Molano, Navas -cuyas campañas políticas han sido financiadas por un empresario vinculado con el Cartel de Medellín- lanzó una acusación inaceptable contra los miles de caleños que marcharon pacíficamente pidiendo el levantamiento del paro, el cese de la violencia y el retorno de la seguridad a su ciudad, sitiada por los terroristas que siguen a pie juntillas las instrucciones de Gustavo Petro.
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Navas Talero, refiriéndose a los ciudadanos que decidieron salir a protestar vistiendo de blanco, lanzó la siguiente infamia: “Las camisas blancas no son símbolo de paz. Las camisas blancas son los uniformes de los carniceros. No solo los que venden leche se visten de blanco. Los carniceros también se visten de blanco. Esos señores que salieron en el Valle del Cauca vestidos de blanco, son carniceros que salieron a dispararles a un poco de indígenas… Son unos ‘paracos’ vestidos de blanco”.
Los socialcomunistas entienden a la política como una confrontación en la que solo hay vencedores y vencidos. El que no esté de su lado, repitiendo sus dogmas, sin cuestionar una sola línea ni alabar al líder -en este caso Petro-, es un enemigo que debe ser eliminado. Han descubierto que el sicariato moral surte efecto y por eso han creado brigadas de antisociales encargados de hacer el trabajo sucio a través de las redes sociales.
Quien atente contra la vida de personas, sin importar el partido al que pertenezca, debe ser llevado a la cárcel. Si alguien desenfunda su arma y dispara contra un indígena debe ser sancionado, como también debe serlo los que salvajemente intentan quemar policías vivos.
El odio contra la fuerza pública es estimulado por quienes ejercen liderazgo en las filas socialcomunistas. Las vergonzosas imágenes de congresistas de la extrema izquierda insultando y humillando a humildes policías en el Capitolio Nacional, son el “ejemplo” que ven los antisociales que hacen parte de la “primera línea”, organización encargada de llevar a cabo los bloqueos, incendios, saqueos y atentados contra los miembros de las fuerzas del orden colombianas.
El neocomunismo criollo se está jugando sus restos. La apuesta es el todo por el todo. Petro y los suyos están íntimamente convencidos de que el poder lo tienen a la vuelta de la esquina. Solo les falta debilitar un poco más las columnas que sostienen a la democracia colombiana para que la República colapse y sus escombros caigan en sus manos.
La brutalidad e irracionalidad de los enemigos de la democracia debe ser enfrentada con la contundencia que corresponde y la mejor forma de hacerlo es través de expresiones multitudinarias como la marcha pacífica que tuvo lugar en Cali. Que los colombianos de bien, que no quieren que su país sucumba ante el socialismo feroz, se hagan sentir.
Publicado: mayo 27 de 2021
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