¿Cómo creen que pueda haber paz en un país inundado de cocaína? 250.000 hectáreas sembradas y 1.000 toneladas métricas de producción.
¿Saben ustedes cuánto mueve el negocio de la cocaína en Colombia? 21 billones de pesos anuales. Es mucho dinero. Es una reforma tributaria y genera toda la violencia que estamos viviendo. Es un paraestado muy poderoso ejercido por manos criminales.
Por eso es necesaria la fumigación, no solo porque destruye el cultivo, sino que la planta que puede quedar viva pierde su poder para la calidad del producto final que es la cocaina. El glifosato se usa hace mucho tiempo en la agricultura mundial y colombiana, para el arroz, plátano, algodón, banano, café, hasta para el pasto del ganado. En una entrevista que dio hace mucho tiempo el expresidente Santos defendía su uso y explicaba lo inocuo que era para la salud humana y el medio ambiente.
Hay que fumigar, sino seguirán los asesinatos a los líderes que se oponen a los cultivos, aparecen nuevos grupos delincuenciales, los indígenas en la Minga seguirán pidiendo tierra y corredores de exportación hacia el Pacifico, puerto de salida del producto y mar que se ha puesto en boga solo porque por allí sale uno de los producto que más mueve dinero en el mundo.
Si algo se popularizo en nuestro país ha sido la producción de cocaína, ya estamos en la quinta generación de “empresarios de la coca”, es la única economía que crece a ratas descomunales. Pablo Escobar hizo metástasis y aparecen por doquier y cualquier analfabeta con mente criminal puede ser un gran empresario. Y siempre el argumento es que hay que reducir la demanda.
En el mundo del mercado es tal vez el único producto que si se acaba la oferta la demanda desaparece. Y pongo como ejemplo cuando el consumidor va de “caleta” en “caleta” buscando como comprar el producto para su consumo, y si ni lo hay debe abstenerse de consumirlo así entre en pánico adictivo.
En todo caso, si el negocio no se puede acabar por X o Y motivos, pues que se mude a otro país, México por ejemplo donde parece que pueden ser bien acogidos por el gobierno de López Obrador.
En Colombia no existía una sola mata de coca cultivada de manera industrial, es un cultivo relativamente nuevo y así como llegó puede irse. Es inconcebible haber aceptado en el acuerdo de La Habana que no se tocara su cultivo.
Como consecuencia el consumo interno, y en nuestros colegios ha aumentado hasta tal punto que mueve 6 billones de pesos al año. El 28% de las 1000 toneladas producidas se queda en Colombia, envenenando a nuestros jóvenes y produciendo la gran violencia que vemos hoy.
La violencia colombiana dejo de ser política. La violencia nuestra se da por la participación en el lucrativo negocio, en un Estado que no genera los suficientes empleos y en una cultura con mucha proclividad al enriquecimiento rápido.
Publicado: abril 22 de 2021
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