De Rolex y Ferragamo, líbranos señor

De Rolex y Ferragamo, líbranos señor

La toma del poder puede ser por dos vías.

O por la vía de la guerra o convocando a las masas.

Eso, no es nada nuevo.

Lo planteó Mao Tse Tung en su largo camino para la toma del poder el 6 de noviembre de 1938 en su ensayo: Características de la China y la Guerra revolucionaria, Problemas de la Guerra y la estrategia.

De tal manera que:

La experiencia nos enseña que los problemas de China no pueden solucionarse solo por la lucha armada. Comprender esta verdad nos ayudará a sostener con éxito, de ahora en adelante, la Guerra de Resistencia contra el Japón.

Esto será un excelente antídoto contra la tendencia de algunos militantes que están dispuestos sólo a hacer trabajo de organización del Partido o a trabajar en el movimiento de masas, pero no quieren estudiar la guerra, ni participar en ella, así como contra la actitud de algunos centros docentes que no estimulan a los estudiantes a ir al frente, y otros fenómenos parecidos

A su vez, el finado Raúl Reyes, con su Rolex, así como Petro Gustavo con sus Ferragamo (un par de zapatos marca Ferragamo, $ 1.800.000, por bajito, ¿acompañan a Petro Gustavo con la minga indígena?, coherencia comunista) cuando comenzaron los nefastos diálogos del Caguán bajo la presidencia de Andrés Pastrana Arango comentaría que: no tenemos afán, es cuestión de tiempo.

Tiempo después, vendría la famosa imagen de la silla vacía en la cual Pastrana, de camisa amarilla, a quien le tocaría tragarse ese zapo, como diría Juan Manuel Santos, Ministro de Hacienda de Pastrana; con el eterno discurso del entonces narco guerrillero fariano alias el negro Joaquín Gómez, hoy posible candidato ganador a la gobernación de la Guajira.

Sí, no es por un lado, le haremos por el otro.

De tal forma que lo que está sucediendo con el paro armado en el departamento del Cauca, sin solución a la vista; más los constantes ataques al oleoducto Caño Limón Coveñas; más los diferentes paros de los educadores de Fecode; más las marchas convocadas por la paz; más los lanzamientos en simultánea de los libros del contratista por la paz: Humberto de la Calle, junto con el de Juan Manuel Santos: Todo por la paz; más la unión de Cesar Gaviria con Germán Vargas Lleras para las elecciones regionales de octubre además de entorpecer la labor legislativa como se presentó durante el Plan de Desarrollo; más el continuo asesinato y secuestro de soldados, policías, tanto del ELN, como del EPL, en la zona del Catatumbo; más el continuo asedio con el fin de vacunar a los ganaderos en todas las regiones del país; más la formación de los comandos urbanos en las universidades públicas como quedó demostrado con el asesinato del “joven” estudiante de Univalle; más el oscuro almuerzo que se produce entre JMS y los magistrados de la Corte Constitucional previo a las objeciones de la Jep, no son más que las diferentes formas de lucha que utiliza el comunismo tradicional para la toma del poder.

Sí, no es por la vía de las armas, como lo fue en Cuba con Fidel Castro, será por la desobediencia civil, convocatoria a las masas, como lo fue en la Venezuela de Chávez.

Al parecer, según fuentes de alta fidelidad, como diría Don Arturo Abella, la convocatoria a las masas, desobediencia civil que se presenta y presentará con el fin de desgastar escalonadamente al gobierno de Iván Duque, que da como resultado el actual paro armado en el Cauca, se dio a comienzos del mes de Enero del presente año durante una reunión vespertina “clandestina” en una universidad pública de la ciudad de Bogotá a la cual asistieron los intelectuales de la champaña y el caviar de la izquierda colombiana quienes al ver la debilidad de gobernanza del gobierno de ID idearon la estrategia para tomarse el poder mediante las diferentes formas de lucha, incluida la lucha electoral como está sucediendo en Bogotá con los tres candidatos de izquierda, Navarro, López y Garzón del Centro Democrático, con la complacencia de Álvaro Uribe Vélez, o de la Guajira, con Gómez.

No, importa la forma, lo que importa es la toma del poder.

O, el presidente Duque y la sociedad colombiana dejan de ser políticamente correctos, o, nos amarramos los pantalones como debe ser, o, por la vía de las elecciones regionales tendremos a las diferentes formas de lucha en el poder, comenzando por el silencioso Joaquín Gómez en la Guajira o Navarro en Bogotá.

Mientras tanto, Santrich, el paisa, el tenebroso Romaña, Márquez y demás siguen mamando gallo a la Jep y la Jep a los colombianos.

Pero, según el presidente Duque y la vicepresidente Marta Lucia Ramírez, la Jep está para quedarse.

Puntilla: …es cuestión de tiempo.

@RaGomezMar

Publicado: marzo 26 de 2019