Juan Pablo II y los medios de comunicación

Juan Pablo II y los medios de comunicación

Con la llegada del mes de Diciembre, queremos plantear temas cortos a manera de reflexión. En esta primera invitación a nuestros lectores, recordemos a san Juan Pablo II y su posición frente a los medios de comunicación.

En su carta apostólica a los medios de comunicación, el papa polaco, nos entrega la síntesis perfecta del papel de los mismos, en la construcción de caminos que faciliten la participación ciudadana dentro de la sociedad de la información, responsable y atenta a los nuevos desafíos de la Democracia.

Escribe el amado pontífice polaco: 

“Vivimos en una época de comunicación global, en la que muchos momentos de la existencia humana se articulan a través de procesos mediáticos, o por lo menos, con ellos se deben confrontar. Me limito a recordar la formación de la personalidad y de la conciencia, la interpretación y la estructuración de lazos afectivos, la articulación de las fases educativa y formativa, la elaboración y la difusión de fenómenos culturales, el desarrollo de la vida social, política y económica.

Dentro de una visión orgánica y correcta del desarrollo del ser humano, los medios de comunicación pueden y deben promover la justicia y la solidaridad, refiriendo con verdad y cuidado los acontecimientos, analizando en modo completo las situaciones y los problemas, y dando voz a las diversas opiniones. Los criterios supremos de verdad y de justicia, en el ejercicio maduro de la libertad y de la responsabilidad, constituyen el horizonte donde situar una auténtica deontología en el aprovechamiento de los modernos y potentes medios de comunicación social.”

Sean estas palabras vivo testimonio del papel de los profesionales de la sociedad de la información en su rol de formadores de ciudadanos participantes, dentro de una Democracia más humana, justa y digna para todos.

Si queremos ser ciudadanos activos de la sociedad de la información, por una parte, debemos, como tarea común, exigir más calidad en los contenidos que recibimos como ciudadanos, consumidores de una rica oferta mediática que requiere una revisión a fondo; y naturalmente, no desfallecer en la defensa de la Libertad y la Vida, valores amenazados con enorme frecuencia. 

Para ello debemos, desde los argumentos, enfrentar y desnudar las flaquezas conceptuales de ideologías y tendencias que se oponen a los principios universales que a lo largo de la historia hemos construido como especie. 

Con todo respeto: El compromiso que tenemos con las nuevas generaciones, va mucho más allá de modas pasajeras. Recordemos siempre que el desarrollo de la especie humana, ese que mira el fondo del corazón de las personas, sólo es posible desde los valores. 

Dejemos de odiarnos a través de los medios de comunicación. La prensa y el adecuado uso de la tecnología que la apoya deben ser medios para el crecimiento de la Civilización del Amor, no para su destrucción.

@tamayocollins

Publicado: diciembre 5 de 2018

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