52 millones de pesos costó mi campaña, igual que mi número al Senado

52 millones de pesos costó mi campaña, igual que mi número al Senado

Hace un año me propusieron estar en la lista a la Cámara de Representantes por Santander, lo cual me llenó de muchas preguntas. Alguien me dijo en alguna ocasión, un gran político reconocido de la región, que para llegar al congreso era con plata y que yo como no tenía, no podía ni pensarlo. No sé si tiene razón o no, el cuento para no alargarlo, es que me gasté 52 millones de pesos en esta causa.

Si yo puedo llegar al Senado de la República, puede llegar cualquier ciudadano y por eso es que, a mi campaña, la llamo una CAUSA.

La idea de llegar al Senado, es empoderar a jóvenes en las regiones a los cuales se le levantan los muros de esas voces que como en mi caso, trataron de hacerme desistir por no contar con maquinaria, hasta mi exgerente de campaña, me propuso desistir para unirme a otro candidato.

En las regiones, estos jóvenes por lo general, los tienen de líderes, pero jamás les ofrecen la oportunidad de ser la cabeza; después de ponerlos a trabajar en una campaña, a unos los ubican en la rosca y a otros los dejan con las ilusiones en la mano. Muchos se desilusionan de forma rápida cuando ven que son usados y comienzan a detestar el ejercicio de la política.

Mi causa consiste en la anticampaña.

Cuando voy a un parque, con megáfono en mano y le cuento a la gente quién soy, y la lucha que he dado en contra de la corrupción, muchos se suman en voces de apoyo, otros no escuchan, y otros, ya agotados de escuchar el mismo sonsonete cada 3 años, insultan y se tratan de marchar pero antes de que se alejen, les pido que por favor voten así no voten por mí, los invito a no votar por los mismos de siempre que no nos aportan, y en otras ocasiones, hasta les sugiero nombres cuando la tendencia ideológica de ellos es radicalmente opuesta a mi partido. Hay candidatos decentes en todas las listas de los diferentes partidos políticos, y sí, hay gente perversa en todas las listas, incluido mi propio partido porque es muy difícil controlar esas entradas y se logran acomodar muy bien a pesar de todo. Ya por último, si veo que tienen una absoluta repulsión por la política porque consideran que eso no tiene que ver con ellos, también los invito a manifestar esa indignación así sea con el voto en blanco. De hecho, yo no promuevo la lista de mi partido a la Cámara de Representantes en Santander, yo pienso votar en blanco porque es un derecho ciudadano, ninguno me representa y no puedo votar por otros candidatos de otros partidos porque sería considerado doble militancia. No soy politiquera y digo lo que pienso y eso no siempre es bueno, pero es honesto y creo firmemente que honestidad es lo que buscan los ciudadanos después de tantos años de desgaste de esas personas “políticamente correctas” al público, pero absurdamente falsas y deshonestas en privado.

Apoyo a muchos candidatos a la Cámara de Representantes en las regiones, por ejemplo, a Samuel Hoyos en Bogotá, un joven decente, formidable y necesario para la democracia.

Querido Ciudadano, sí hay gente honesta, tómese la molestia de informarse mejor, antes de meternos en la bolsa de su indignación y llamarnos bandidos a todos.

PD. Mi mayor gasto en la campaña, fue el de tres vallas. Dos en Santander y una en Bogotá.

Mi financiación se la debo a una rifa de 100 boletas de una joya que me había regalado mi mamá hace un par de años. El costo de la boleta fue de 500.000 pesos. Vendí menos de 40 boletas…

El Presidente Uribe, nos donó 50 boletas a todos los candidatos de 3 caballos; solo he logrado vender 5 boletas cuyo costo es 50.000 pesos.

El resto fueron unos prestamos porque soy pésima vendedora de boletas.

Me va mejor dando gatos en adopción, aunque ya tengo 37 gatos porque también soy mala entregando gatos.

Mi Dios, esto queda en tus manos… Solo pido que la gente me de su voto y llegue al senado para luchar en contra de la corrupción y la defensa por el Medio Ambiente, y también te pido, que no dejes que me gane esa rifa de los caballos. No podría mantener esos animales con tanto gato y perro que me botan en mi casa.

Nota. Si los candidatos al senado y cámara se gastan más de mil millones de pesos en una campaña… Unos en Santander se gastan más de 4 mil millones de pesos. ¿Cómo se repone ese dinero? Alguien que me explique. (Sarcasmo)

Feliz día a esas mujeres que luchamos y levantamos la voz en medio de un país difícil en donde a veces por nuestro género, nos tratan de opacar.

@LeszliKalli

Publicado: marzo 8 de 2018