Tanto va el agua al cántaro hasta que se rompe, proverbio árabe.
A la manera de desahogo terapéutico con el nudo en la garganta, al ver las imágenes del atentado contra el senador del centro democrático Miguel Uribe Turbay, fue como devolver el casete treinta años atrás cuando hacia las 10.30 de la mañana, 2 de noviembre de 1995, día de los difuntos, el doctor Álvaro Gómez Hurtado al frente de su universidad Sergio Arboleda fue víctima de un atentado que le costó su vida.
Las circunstancias que rodearon el asesinato de Gómez Hurtado son muy similares a las que enfrenta el senador Turbay.
El gobierno amoral y corrupto de Samper atravesaba una crisis de gobernabilidad de incalculables repercusiones para Colombia a tal punto que los Estados Unidos le canceló la visa norteamericana por cuenta del ingreso de dineros del narcotráfico, en este caso el cartel de Cali, proceso 8.000.
¿No les parece similar?
De paso, Nicolás Petro duerme el sueño de los justos gracias a la invaluable gestión de la señora fiscal general de la nación.
30 años después del vil asesinato, la familia de Gómez Hurtado a tenido que padecer las duras y las maduras con respecto al desenvolvimiento de su caso. La última pilatuna correspondió a un juez del circuito de Bogotá que le impide a la familia de Gómez Hurtado pronunciarse y realizar cualquier actividad judicial con respecto a su caso, treinta años después.
Desde la presente columna de opinión del ciudadano de a pie, seguiré comentando sin ningún temor con respecto al caso de su familiar asesinado: Álvaro Gómez Hurtado.
Volviendo a la comparación entre Samper y Petro, la cámara de acusaciones se comporta de la misma manera. A Samper el partido conservador del momento con muy contadas excepciones lo absolvió.
A Petro, el partido conservador le guarda la espalda.
A Samper y a Petro la sociedad colombiana les perdona todo lo divino y lo humano.
A Samper y a Petro nadie los está tumbando, pero tampoco se pueden quedar.
Así como a Samper le gritaban en la clínica del country: Samper…., a Petro le gritan fuera Petro, Petro asesino en la fundación Santafe.
Así como Samper tuvo su dasman, Petro tiene a Jack Benedetti y Laura Sarabia, sin temor a Dios, capaces de traspasar la línea gris con tal de sostenerse en el poder.
Ahora, la senadora María José Pizarro hace un llamado a todos los partidos cuando el único responsable de lo que está aconteciendo en Colombia es Petro, resultado de su discurso de odio y resentimiento frente a un pueblo que fue más generoso con usted y toda su banda de delincuentes sociópatas del m19.
Lo que sucede en Colombia bajo el desgobierno del Petro caos, nos da una muestra la omisión moral y la negligencia con la que hemos sido gobernados durante los últimos años y a pesar de que pasan cosas graves, como el caso de Lorenzo en la selección Colombia, no pasa nada.
Si la sociedad civil colombiana no se apersona con cojones de la realidad que está viviendo bajo el Petro caos, llegarán a nuestras casas y no pasarán como mencionó el señor Petro en un x minutos del atentado a Turbay.
Mientras tanto, entre Lorenzo y Petro están acabando con la ilusión de Colombia.
Colombia entera debe unirse para sacar a Petro en las elecciones del 2026.
Puntilla: Tuvieron más carácter los paracos al renunciar como gestores de paz, que los señores Valencia Cossio y Lafaurie al no renunciar a la mesa de negociación con el eln.