“La libertad es el derecho a decirle a la gente lo que no quieren escuchar” G. Orwell.
Dice Orwell: todas las oligarquías pasadas perdieron el poder o bien porque acabaron aniquilándose o porque se volvieron estúpidas y arrogantes o porque no supieron adaptarse a las circunstancias cambiantes y acabaron siendo derrocadas; o se volvieron liberales, corruptas y cobardes haciendo concesiones cuando hubieron de acudir a la fuerza de su doctrina, de su pensamiento, y eso condujo a su derrocamiento (Orwell, 1984).
Según Orwell, el logro del partido del interior consiste, precisamente, en construir un sistema de pensamiento en el que sus mismas gentes se fueron alejando en contra de su misma doctrina.
Una clara muestra de lo anterior es la dura realidad que está viviendo el suscrito ciudadano de a pie bajo el desgobierno amoral, déspota corrupto, decreciente, sociópata, delirante del Petro caos; convertido en un desgobierno donde las hienas insaciables se encuentran al acecho por cuenta de la debilidad de carácter de quienes se dicen defender la democracia liberal.
Hablando de hienas insaciables, quién se parece más a Scar y sus hienas en el rey León: Laura Sarabia, Susana Muhamad, María José Pizarro o Jack Benedetti.
Una muestra de lo contradictorio que es nuestra dura realidad bajo el desgobierno del Petro caos, consiste en apreciar el cómo la señora canciller Laura Sarabia, sin temor a Dios, porque ya traspasó la línea gris del pensamiento, viaja al Japón a una cumbre global de esas que no sirven para nada cuyo costo al erario público supera los 8.5 millones de dólares.
Definitivamente, a los colombianos les quedó gustando el número 8.000.
Con el objetivo de las elecciones 2026 en frente es prioritario unir a toda Colombia en lo fundamental, como decía Álvaro Gómez Hurtado, en tiempo presente:
- Quién está en capacidad real de recibir el pleno respaldo de las FF. AA para retomar el camino que devuelva la seguridad y tranquilidad y recupere el territorio nacional entregado al narcoterrorismo.
- Quién tiene o cuenta con aliados internacionales que apoyen a Colombia en su lucha contra el narcoterrorismo, contra todos los carteles de la droga, dando cumplimiento a los tratados vigentes, si es que queda algún tratado vigente después del Petro caos.
- Quién tiene la voluntad política de recuperar el sistema de salud, educación, para los colombianos de a pie y no para fecode y sus sindicatos.
- Quién defenderá al sector privado, la industria, el comercio, la mediana empresa, la clase media, con el fin de reducir la enorme carga tributaria a la que están siendo sometidos.
- Consecuente con lo anterior, quién tendrá la capacidad congresional de derogar todas las leyes impulsadas durante el desgobierno del señor Petro como la reforma tributaria del exministro Ocampo, con su sonrisa irónica, la actualización catastral del exministro Bonilla, la ley laboral y la reforma de salud del inefable Jaramillo.
- Quién tiene un pleno conocimiento para comprender el cambio geopolítico internacional con la llegada de Donald Trump a la casa blanca, al estilo Georgia Meloni.
- ¿Quién se atreve a patear el tablero estilo Trump?
Cuando un desgobierno amoral como el del señor Petro y su banda de caníbales actúa como actúa como hienas insaciables con una condición humana enmarcada de un cuadro sociópata, no hay razones morales para hacer parte del mismo, ni apoyarlo en ninguna de sus causas.
Si Colombia no reacciona como debe ser para el 2026, verá las duras y las maduras.
Puntilla: ¿Ya renunciaron los señores Lafaurie y Velencia Cossio a la mesa de negociación con Eln?