Vivimos tiempos de unas democracias luciferinas, profesor Miguel Ayuso.
Mientras continua la implosión interna del desgobierno amoral, déspota, corrupto, delirante, decreciente, sociópata del Petro caos; es pertinente recordar que según Mendoza, 1970: Anarquía y Caos; el pueblo boliviano y los trabajadores mineros, fabriles, ferroviarios, campesinos, empleados en particular, nunca llegaron a pensar que no había otro remedio para Bolivia que tomar aquel camino.
Lo que sucedió con el noble pueblo boliviano en 1970 es lo que comenta el profesor Hobsbawm cuando las sociedades se lanzan al abismo.
Los portavoces de la anarquía y el caos, lo más parecido a la obra de teatro de Arlequín, servidor de los patrones de fondo, habían logrado su objetivo: el de inducir al pueblo a pensar en contra de sus propios pensamientos, tradiciones, culturas.
Bolivia, de la noche a la mañana, se convirtió en un hervidero social, en una araña totalitaria que iba a extender sus hilos hacia todo el continente.
Como si los bolivianos no tuvieran suficiente con el ambiente de anarquía y caos vivido durante la década del setenta del siglo pasado gracias al Ché Guevara y sus guerrillas maoístas, vietnamitas, luego vino una desgracia mayor conocida como Evo Morales a nombre de los pueblos indígenas ancestrales.
Haciendo toda clase de marrullas, compra vendas y demás, Morales logró sostenerse durante trece años en el poder.
Al 2025, el resultado final del socialismo carnívoro del siglo XXI para el noble pueblo boliviano no puede ser más dramático.
Bolivia, se encuentra quebrada.
La situación de Bolivia es crítica.
Igual de crítica que la de Venezuela o la de Cuba o la de Nicaragua.
No hay gasolina, ni luz, ni litio, ni carbón, ni medicamentos, ni carne, ni medicinas.
Colombia, bajo el desgobierno amoral del Petro caos y su banda de caníbales, va por el mismo camino. Pero, nadie cree, ni quiere ver, que todo lo que va a pasar, está pasando.
Como bien dijo el padre Ruleta al referirse a la revolución: tú no me conoces, ni me ves, porque ellos son mis hijos, son mis engendros, detrás de mi revolución.
Podríamos recordar en estos momentos al Dr. Laureano Gómez quien sostuvo que el partido liberal no es más que un engendro de la hidra, animal mitológico griego con sus más de ocho cabezas, dijo. ¡Quién dijo miedo!
Hablando del partido liberal ahora resulta que, con el aval de César Gaviria, estaría dispuesto a presentar de nuevo la reforma laboral en el congreso de la república.
Sus razones tendría el Dr. Laureano.
Es así como, vemos que el chu, chu, chu, del señor Petro y su banda de caníbales no era un chiste de mal gusto sino una acción orquestada con premeditación y alevosía con el único fin de producir la fractura social, económica y política que plantea René Sedillot en el costo de la revolución francesa.
Y, a Germán Vargas, ¿sus propios congresistas le hicieron la jugadita con el CNE? O será que: ¿David Luna le hizo la jugadita a Germán? Al menos que, Germán haya dado la orden.
Y, para rematar del cine para adultos al minigualdad.
Y, Armando Benedetti será el nuevo director técnico de la selección Colombia.
Y, Laura Sarabia sería la preparadora física.
Y, ¿Nicolás Petro? Bien, gracias por preguntar.
Y, ¿el señor Roa y papa pitufo?
Después no le pidan peras al olmo.
Si Colombia no reacciona como debe ser para el 2026, verá las duras y las maduras.
Puntilla: ¿por qué los señores Valencia Cossio y Lafaurie no se levantan de la mesa de negociación con el Eln?