El prontuario de Benedetti

El prontuario de Benedetti

Petro ha decidido que Armando Benedetti sea su nuevo ministro de Interior. 

Ese nombramiento es una ofensa a la sociedad, y un desafío a la justicia colombiana. 

Armando Benedetti es un criminal nato. Su Carrara política se puede exponer a través de una nauseabunda colección de delitos. 

Cuando saltó del Concejo de Bogotá a la Cámara de Representantes, le heredó su curul en el cabildo capitalino a su hermana Ángela, una corrupta de la peor calaña que se prestó para estructurar en su apartamento el entramado que se conoció como El carrusel de la contratación. Los Benedetti son expertos en delinquir con el visto bueno de las autoridades. Mientras un importante número de concejales terminaron compartiendo celda con Samuel Moreno, la bandida Ángela Benedetti se salió con la suya. 

Hoy es una mujer multimillonaria y su fortuna, por supuesto, no es fruto del trabajo sino del saqueo y de las comisiones. 

Es difícil hallar un macro caso de corrupción en el que por activa, pasiva o perifrástica no esté involucrado el sinverguenza al que Petro acaba de convertir en Ministro de Estado. 

Un ciudadano indignado expresaba que el nombramiento de Benedetti es tan inaceptable como si el designado hubiera sido alias Don Berna. Se queda corto el inconforme: el exjefe paramilitar es una mansa paloma si se le compara con el nuevo jefe de la cartera del Interior. 

Y hablando de paramilitaries, oportuno resulta recordar que contra Benedetti existe una investigación por cuenta de sus vínculos con esas estructuras armadas delincuenciales. 

Pero no es el único proceso contra ese peligroso delincuente. Saqueó el fondo del magisterio del departamento de Córdoba. En ese crimen el principal testigo contra fue estrangulado horas antes de comparecer ante los investigadores para declarar contra Benedetti y sus cómplices.

También robó decenas de miles de millones a través de contratos ficticios en FONADE, hizo parte del grupo de congresistas que estaban en la nómina de Odebrecht, y como un asquerosidad mafioso, ha comprado lujosas propiedades a través de testaferros que pagan los inmuebles en riguroso efectivo. 

Es muy posible que el único delito que hasta ahora no ha cometido Benedetti es el de violar a una monja. De resto, se ha paseado desacaradamente por el código de penal. 

Pablo Escobar cayó en desgracia cuando decidió burlarse de los colombianos asumiendo una curul en la Cámara de Representantes. Esa determinación fue la gota de derramó la copa de la paciencia de la ciudadanía que se jugó sus restos para quebrarle el espinazo al capo de capos. 

La llegada al ministerio del Interior será, sin duda ninguna, el principio del fin del forajido Benedetti. Hasta ese miserable tiene que llegar la implacable mano de la justicia. 

@IrreverentesCol

Publicado: febrero 23 de 2025

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