Un país sin justicia es un país sin esperanza, Álvaro Gómez Hurtado.
En medio de la descomposición moral y proceso de implosión interna del desgobierno corrupto, déspota, decreciente, delirante, pegasus, del petro caos, hay un punto en el que toda la sociedad colombiana debería ponerse de acuerdo a la mayor brevedad posible: Hablar con la verdad.
Pasó totalmente desapercibido por la indiferencia de la sociedad colombiana para con las víctimas, una conmemoración más del vil asesinato al frente de la universidad Sergio Arboleda del Dr. Álvaro Gómez Hurtado. Tal vez, de los pocos políticos en Colombia, sino el único junto con el Dr. Luis Carlos Galán Sarmiento, que habló con la verdad.
29 años después de su magnicidio, su caso reposa en los anaqueles de la fiscalía general de la Nación o en los archivos de la JEP. Son 29 años de impunidad donde las víctimas, la familia Gómez Hurtado, ha tenido que vivir con la indiferencia e indolencia no solo de la fgn, sino de la sociedad en general.
Juan Esteban Constain en su libro: Álvaro, si vida y su siglo, 2019, considera que a través de la vida de Gómez Hurtado se puede narrar los hechos que marcaron la vida política de Colombia siendo una figura compleja y controvertida no solamente por el ser el hijo de Laureano, sino por su capacidad intelectual de presentar generosamente sus pensamientos una y otra vez.
Dicen que la historia la escriben los vencedores. Sin embargo, Gómez Hurtado fue derrotado en tres ocasiones en su aspiración por la presidencia de un país macondiano como Colombia y, como bien lo plantea Constain, escribió su historia.
Ante la ausencia de líderes doctrinarios en defensa de lo conservador, lo primero que deberíamos resaltar de Gómez Hurtado es que fue todo lo contrario de lo que hoy no se conoce en Colombia como politiquería.
Fue, la antítesis de lo que es hoy la clase política sumida en una sarta de mentiras con el fin de sostener el régimen imperante del Petro caos.
Siempre con criterio propio, habló con la verdad.
Habló de la necesidad de robustecer la familia como eje central de la sociedad.
Propuso una justicia en favor del ciudadano.
Fue, de los primeros políticos en plantear el tema ambiental no para inventarse paradigmas de la naturaleza como lo es la COP 16 o la agenda 2030, sino con un principio muy sencillo basado en su cuidado.
Frente a la pobreza, planteó la productividad y la revolución del desarrollo para sacar a Colombia del lugar en que se encuentra.
Cuando a lo lejos se mira el desgobierno del Petro caos, lo que existe hoy es la politiquería donde priman los intereses personales en detrimento de los colectivos como es el caso de los partidos políticos que votan a favor de archivar las mociones de censura de los ministros de Petro o representantes a la cámara que no asumen su responsabilidad frente al artículo 109.
Esta ausencia de líderes doctrinarios nos llevará progresivamente a la anarquía si Colombia no reacciona para el 2026 como debe ser.
Una muestra fehaciente que a los colombianos se les habla con la mentira y no con la verdad, consiste en que el entonces candidato por la Colombia humana prometió que en menos de tres meses alcanzaría un acuerdo de paz con el ELN.
Vamos para dos años y medio y de aquello nada, como decía una amiga.
Mientras tanto, el desgobierno del Petro caos desmantela la fuerza de tarea conjunta.
Puntilla: Que Dios tenga misericordia de Colombia.
Rafael Gómez Martínez
Publicado: noviembre 5 de 2024