La confesión de la hermana de Benedetti

La confesión de la hermana de Benedetti

Los hermanos Benedetti son expertos en la violación del código penal. Armando, el mayor, se mueve como pez en las aguas de la criminalidad. Camilo, que se logró mimetizar en los Estados Unidos, no ha respondido por el saqueo de las regalías petroleras en el departamento del Casanare, crimen por el que exgobernador de ese departamento fue condenado a 18 años de prisión. 

Ángela, que fue concejal de Bogotá, se encargó de atender en su casa las reuniones preparatorias del peor de los crímenes que se ha cometido en la capital de la República: el tristemente célebre carrusel de la contratación, trama que desembocó en el encarcelamiento de una veintena de hampones, empezando por el alcalde de la época, Samuel Moreno, y su hermano Iván. 

La Benedetti se salvó de pasar una larga temporada en El Buen Pastor

Cualquier desprevenido dirá que “familia que roba unida, permanece unida”. Y quizás sea cierto, porque los hermanos Benedetti son tan unidos como una piña. 

En tiempos de campaña, cuando pusieron todas sus esperanzas en la victoria de Petro, Armando y Ángela se pusieron el disfraz de socialistas. La exconcejal, que después fue embajadora de Santos en Panamá, llegó al extremo ridículo de presentarse a sí misma como una “mamerta al 100%”.

Se frotaban las manos mientras pensaban en la cantidad de proyectos -léase negocios- que sacarían adelante durante el régimen petrista. Benedetti soñaba con un ministerio que le diera acceso directo al tesoro nacional. La apuesta le salió mal: Petro lo mandó a que se drogara en la sede diplomática de Colombia en Venezuela. Fueron unos meses de desafueros y excesos, acompañados por golpizas e insultos a la desvalida esposa del “flamante” embajador. 

Surgió el escándalo de Laura Sarabia y Benedetti, genéticamente traicionero, se encargó de atizar el fuego contra su otrora subalterna. Petro le pasó una pequeña cuenta de cobro echándolo de la embajada en Caracas.

La crisis duró muy poco. Chantajeado, el presidente se vio forzado a reabrir la misión de Colombia ante la FAO para cumplir la demanda de Benedetti, un hombre sabe mucho y que en el momento menos esperado puede poner en serios problemas al gobierno. Su silencio salió barato: una embajada irrelevante e innecesaria. 

Hace unos días empezaron a circular publicaciones de Ángela Benedetti en las que ella cuestiona agresivamente al gobierno, y particularmente a Petro. 

La enseñanza de los romanos es incontrovertible: nefas est clientem deserere patronum -es ilícito que el vasallo abandone al patrón-. Los Benedetti, que le rinden vasallaje al gobernante de turno, son habilísimos largándose de los feudos políticos en los que han sido recibidos. Fueron samperistas, luego pastranistas, se pasaron al uribismo, hicieron tránsito hacia el santismo y ahora están saliendo del petrismo. 

Los delincuentes que se creen inmunes a la acción de la justicia, gozan haciendo ostentaciones cínicas, y los Benedetti no son la excepción. Ángela escribió en su cuenta de X que “Cuando yo trabajaba en la campaña de @petrogustavo, (por un año y medio) nos preguntaban: ¿Tú qué quieres (cuando ganemos), puestos o negocios?

Esa publicación, además de confirmar que en la corteza cerebral de Ángela Benedetti no abundan las neuronas, es la confesión de un concierto para delinquir, tipo penal autónomo que se paga con 18 años de prisión. 

Cuando la hermana del criminal embajador ante la FAO habla de “negocios” se refiere a movidas semejantes a las que se hicieron en la UNGRD. Y los “puestos” se traducen en el control de despachos estatales. Por ejemplo, durante muchos años, Armando Benedetti fungió como amo y señor de Fiduprevisora, entidad que manejaba cientos de miles de millones de pesos. De ahí salió, por ejemplo, el dinero que le fue saqueado al fondo de prestaciones del magisterio, desfalco planeado y dirigido por Benedetti Villaneda. 

El proceder de esos hermanos es asqueroso. Hacen lo que les viene en gana sin que haya consecuencias. Al fin y al cabo, como ellos dicen altaneramente, la justicia está bajo su control. 

@IrreverentesCol

Publicado: agosto 15 de 2024