El “narcoembajador” petrista

El “narcoembajador” petrista

Petro está rodeado de narcotráfico por todos los frentes. El suyo es el segundo gobierno entregado a los carteles, en menos de 30 años. Su antecesor, Ernesto Samper, testaferro político de los hermanos Rodríguez es uno de los más fieles animadores de su régimen. 

Desde los tiempos de campaña, cuando se supo que Juan Fernando Petro y la fallecida Piedad Córdoba Ruiz estaban paseándose por los pabellones de máxima seguridad, sellando alianzas con los más poderosos jefes de la mafia, quedó perfectamente establecido que el gobierno petrista iba a desembocar en una monumental operación de encubrimiento y blanqueamiento de los narcos, como efectivamente ha venido sucediendo.

El presidente se ha valido del servicio diplomático para agradar a lo peor de la ralea petrista. Guanumen, Ninco Daza, Benedetti, Barreras, Guillermo Reyes, Camilo Romero, Alfonso Prada, Laura Gil, entre otros, fueron nombrados en importantes embajadas.

Pero una de las designaciones más vergonzosas fue la de León Fredy Muñoz en Nicaragua. 

Como es bien sabido, Muñoz fue capturado en el aeropuerto de Medellín intentando volar con un alijo de cocaína, mientras eras candidato a la Cámara de Representantes por Antioquia. 

Sospechosamente, fue dejado en libertad y, gracias a su condición de parlamentario, la investigación estuvo durante cuatro años en poder la cuestionada sala de instrucción de la corte suprema.

A pesar de las demoras, y del riesgo de prescripción, el proceso contra Muñoz tomó un nuevo aire, y esta semana la fiscalía general solicitó que el embajador de Petro sea condenado y sancionado con una pena de prisión de entre 9 y 11 años. 

Muñoz y su polémico abogado, Alejandro Sánchez, han dicho que la cocaína fue “sembrada” por sus contradictores políticos, una explicación que evidentemente no convenció a la fiscalía y tampoco tiene la fuerza suficiente para generar una duda ante la magistrada encargada del juzgamiento del “narcoembajador”, que muy posiblemente terminará tras las rejas, si es que no emprende la fuga dado que Petro lo continúa respaldando, al mantenerle incólume su asignación diplomática. ¿Cuándo sea condenado regresará a cumplir la pena, o se esconderá en alguna alcantarilla de Managua?

Vivir para ver. En el gobierno de Duque, Fernando Sanclemente era el embajador en Uruguay cuando las autoridades hallaron un laboratorio de cocaína en una finca de la que él era socio. 

Nunca existió una evidencia incontrovertible de que Sanclemente supiera de la existencia de dicho complejo cocalero. Sin embargo, la extrema izquierda, liderada por el petrismo, emprendió un rotundo linchamiento moral contra el funcionario que, con todo decoro y como correspondía, dimitió para no lesionar el nombre del país al que representaba. 

En el caso de Muñoz Lopera, un pícaro de la peor calaña, el encubrimiento de los socialcomunistas y de sus agentes mediáticos es repelente. La situación les es indiferente, porque al fin y al cabo el implicado es uno de los suyos. No importa el delito por el que será condenado. Si fuera por la violación de una mujer, o por homicidio, el proceder de esa roñosa patulea petrista sería exactamente el mismo. 
@IrreverentesCol

Publicado: agosto 29 de 2024