Ningún tirano abandona el poder por las buenas….Anónimo.
Se ha escrito poco sobre la conferencia en la Universidad de La Habana de 1994, aunque de esta conferencia subyace una suerte de planteamientos de su proyecto político que se cumplieron a cabalidad teniendo en cuenta que Chávez, dentro su formación militar, la concreción de objetivos es una misión a cumplir.
La conferencia de La Habana debería llamar la atención de los historiadores contemporáneos porque, precisamente, esa noche del 14 de diciembre de 1994 fue cuando Chávez se presentó a sí mismo y al pueblo venezolano como unos revolucionarios bolivarianos capaces de hacer su propia revolución solos e invitó a los hermanos Castro a hacerse cargo del proyecto chavista y, por ende, de Venezuela (Cardozo – Uscategui, Hugo Chávez el Huérfano de la Guerra Fría, 2003, P. 357).
De entrada, Chávez hace mención al sueño bolivariano: aquel Simón Bolívar que llamaba, por ejemplo, a esa unidad latinoamericana para poder oponer una nación desarrollada como contrapeso a la pretensión del Norte que ya se perfilaba con sus garras sobre nuestra tierra latinoamericana.
Lo que más adelante se convertiría en su diatriba en contra del imperio yanqui.
Chávez, anuncia lo que serían sus dos primeros objetivos una vez en el poder. El primero: convocar al pueblo a una revolución a las calles con la creación del movimiento revolucionario bolivariano MRB 200. Estaremos dispuestos a alzarnos en armas de ser necesario. En ese contexto, no descartaremos una segunda sublevación con las armas al poder.
Posteriormente, se presentaría el estallido social del caracazo, similar al bogotazo de Petro, las dos intentonas de golpe de estado emprendiendo todo su yugo en contra los venezolanos durante las duras manifestaciones en febrero de 2.002.
Y Maduro no se queda atrás. Y los Castro en Cuba ni se diga.
El segundo: será el de la convocatoria a la Asamblea Nacional Constituyente.
Apenas Chávez se encontraba en 1994.
En la medida que avanza el desgobierno amoral, corrupto, déspota, decreciente, cósmico, anti demócrata del Petro caos, desde el primer día Petro busca las formas para romper los esquemas pareciéndose a Chávez en sus planteamientos.
Mandó llamar a la espada de Bolívar, por ejemplo.
Más adelante, planteó la necesidad de comenzar un proceso de transformación de todo el aparato productivo y económico.
Ha querido convocar a una Asamblea Nacional Constituyente.
Ha querido cambiar el escudo así como lo hiciera Chávez con el famoso caballo blanco de Bolívar.
Ha buscado el enfrentamiento constante con los grandes capitales, con países como Israel.
Lo que sucede es que a Petro, por alguna razón, desde que llegó a la Plaza de Bolívar el mismo pueblo que lo eligió no le comió el cuento y, claro está, quienes desde el día uno venimos comentando que de Chávez a Petro solamente hay un paso porque a ellos nada les importa, nos ven con cara de frenesí.
Y, hablando de Charlatanismo Social como diría el padre R.P. Félix de la compañía de Jesús; nada más charlatán que el nuevo embajador del Vaticano, jesuita, en Caracas presentando sus credenciales ante el tirano Maduro.
Como diría REM: Loosing my religión….
Es que a los tiranos y déspotas como Chávez, Petro o Maduro nada les importa con tal de sostenerse en el poder.
Veinte años después, el pueblo venezolano trata de liberarse de su yugo que lo vio nacer.
Para verdades el tiempo y el tiempo, no de los santos, y el tiempo nos está dando la razón.
Puntilla: el señor Jesurum, al igual que el minhacienda Bonilla continúan en sus cargos sin ningún reato moral.
Rafael Gómez Martínez
Publicado: agosto 20 de 2024