Esta frase de la publicidad de Coca Cola en mi juventud cae como anillo al dedo en estos momentos. Sin ser aficionado al futbol, aunque tengo la herencia de mi abuelo materno que no se perdía partido, no se es capaz de dejar pasar inadvertida la Copa América a la que llegamos invictos hasta la final. No sé si en verdad perdimos la final después de que la lectura del Var nos anuló dos penas máximas.
El magistral desempeño de los muchachos de la Selección Colombia nos proporcionó esta pausa refrescante que apartó de nuestras mentes los diarios dislates del desgobierno, las torcidas intenciones del nuevo ministro del interior, el Cristo de espaldas; el min educación ejemplo para hijos y nietos con su refinado vocabulario de gamín, el consumo de bazuco que afirman acompaña al gran paladín de la “virtud”, la “moral” y la “ética”.
En la pausa pasaron muchas cosas, Olmedo sigue destapando entuertos que salpican ministros, el más grave, los contratos para financiar al ELN para que “no secuestren”, que obviamente el gran jefe no debía desconocer, a no ser que hayan sucedido mientras atendía “su agenda privada” que le impide cumplir o llegar puntualmente a los compromisos de Jefe del Estado.
La Fiscalía calla en aspectos de trascendental importancia como la “probable” injerencia de ministros en actos de corrupción, donde algunos fondos fueron a parar en repartos indebidos de coimas a senadores y representantes para la compra de conciencias; los resultados de las investigaciones sobre las pilatunas del hijo que Petro no crio y de su hermano en las visitas a las cárceles y, a quien corresponda, los carambolas de las pesquisas sobre los quince mil millones de Benedetti; el manejo de los dineros de la campaña por el actual presidente de Ecopetrol; la desaparición de los dineros en la casa de Laura Sarabia y las actividades que los medios le atribuyen a su hermanito; mientras llama con rapidez a los expresidentes Uribe y Pastrana, obviamente más pulcros que los acá mencionados. Esperamos que la Fiscal haga esto por discreción y no en el ejercicio del tapen, tapen.
Y para completar el sainete, a la exesposa de Nicolás Petro le quitan su protección esperando quizás que se “suicide” y que pronto podrá incluir a Olmedo y Sneyder para cerrarles la boca, como al coronel que conocía lo que los medios en su momento destaparon.
El teflón llega también a la Comisión de Acusaciones de la Cámara. No progresan las denuncias que se hacen sobre la financiación de la campaña presidencial que, según los medios y la ponencia quieta del Consejo Nacional Electoral, se volaron todas las escuadras.
El Rincón de Dios
“Todos somos pecadores, pero luego intentamos no volver a hacerlo. Yo al pecado no le tengo miedo, le tengo miedo a la corrupción, que te va viciando el alma y el cuerpo”. Papa Francisco
Publicado: julio 19 de 2024