El “pueblo” según Petro

El “pueblo” según Petro

El gobernante socialcomunista de Colombia frecuentemente se refiere al “pueblo” para referirse a la masa de personas que, según él, respaldan a su régimen. 

Una de las grandes materias de la ciencia política es, precisamente, la del estudio de los pueblos, empezando por la definición de ese concepto. 

Los gobiernos de representación surgieron en Grecia y en Roma, pero fueron los romanos los que incorporaron la denominación de república. En latín, el sustantivo res significa “cosa, asunto o circunstancia”, mientras que el adjetivo publicus traduce “público”. Así que república se refiere al manejo de los asuntos del pueblo. 

El preámbulo de la amenazada constitución de Colombia comienza diciendo: “El pueblo de Colombia”. En el tercer artículo se especifica que “la soberanía reside exclusivamente en el pueblo, del cual emana el poder público. El pueblo la ejerce de forma directa o por medio de sus representantes, en los términos que la Constitución establece”. 

Es una obviedad apuntar que la mención del “pueblo” se refiere a absolutamente todos los colombianos, sin distingo de ninguna naturaleza 

La pretendida igualdad se gestó durante la brutal revolución francesa, cuando se impuso, por medio de la violencia, la nivelación de las personas como presupuesto para la adquisición de una significación jurídica de cada uno de los individuos. Aquello se resume en lema francés: libertad, igualdad, legalidad 

Importantes teóricos de la ciencia política han indicado que para que una sumatoria de individuos adquiera la categoría de pueblo, es necesaria la organización dentro de un territorio con el propósito de fundar un Estado y avanzar hacia la consolidación de una nación. De no cumplirse esas condiciones básicas no es dable hablar de pueblo, sino de una simple amalgamación de personas.

Petro tiene una visión marxista del concepto de pueblo, donde el proletariado es el que única y exclusivamente puede hacer parte del mismo. El límite marxista es absolutamente marcado. Lo que no integre a las masas trabajadoras, no es pueblo, sino burguesía opresora.

A un lado está el pueblo, irreversiblemente divorciado de la burguesía dominante. La lucha se plantea para que el pueblo busque, a través de la revolución, liberarse de su opresor. 

Alcanzada esa libertad, se abre el paso para la dictadura del proletariado, concepto que los socialcomunistas de hoy, como Petro, han rebautizado incorporando el condepto de “democracia popular”. 

Desde siempre, Petro ha entendido a la política como una relación entre vencedores y vencidos. En todas sus campañas presidenciales dejó planteado que un gobierno suyo sería sectario, excluyente, avasallador, en el que solo tienen cabida -y derechos plenos- los que están con él. Los demás son enemigos a los que hay que eliminar. 

No son pocos los colombianos que han expresado sus temores frente a la constituyente con la que Petro está amenazando. Recientemente, doscientas personas suscribieron una carta oponiéndose a la idea de una alteración constitucional. Entre los firmantes de la misiva se encuentran constituyentes del 91, exministros, académicos, juristas, pero la mayoría son ciudadanos comunes y corrientes, personas de distintas corrientes ideológicas que coinciden en afirmar “que la propuesta de una Constituyente en las actuales circunstancias no es conveniente para el país y puede tener consecuencias negativas para la democracia, el Estado de Derecho y el desarrollo de Colombia”.

Petro reaccionó con la virulencia de siempre, alegando que “el poder constituyente no lo convocan las personalidades… El poder constituyente lo convoca el pueblo. El pueblo es dueño del poder”. 

Una respuesta donde se refleja nítidamente convicción marxista que del pueblo tiene el presidente de Colombia. Todos los que no encuadren en su modelo, son inmediatamente “descastados”, anulados, expulsados de su calidad de integrantes del pueblo y convertidos en los “enemigos” de aquel. Nietzsche apuntó acertadamente que “entre personas la locura no es frecuente, pero entre grupos, partidos políticos y sobre todo pueblos, la locura es la norma”. 

@IrreverentesCol

Publicado: julio 10 de 2024