Vi la foto portada de una revista colombiana. Llamó mi atención detalles de la cara del personaje. Los ojos inexpresivos. Mirando perdidos, y sin el ritmo que le coloca el movimiento de espabilar. Se ve lento, torpe, dormido y no reacciona rápido ante lo que sucede. Da la impresión de que tuviese temblor en el ojo, descrito como movimiento repetitivo, inferior. Lo describen como parpadeo y aunque no hay una causa concreta puede producirse por: estrés, falta de sueño, preocupación, alergias y el consumo exagerado de alcohol, café y aun tabaco. Hay un centro intermitente del núcleo caudado responsable y un reflejo del parpadeo que lo explora.
Sabemos que el ojo es la ventana del cerebro y quizá también del alma. Describe síntomas de las enfermedades en forma inequívoca. Muchos pacientes cuando se hacen sintomáticos ya tienen desde hace tiempo manifestaciones en la visión. La retina, por ejemplo, son neuronas cerebrales que se proyecta hacia afuera, porque necesitan luz. Cuando el Alzheimer está instalado ya son múltiples los problemas visuales; disminución en la agudeza, disminución en la interpretación de los detalles y alteración en la interpretación y percepción de los colores.
Se le ve en la foto portada la lengua afuera. Esta es importante para expresarnos, pero también lleva a cabo funciones básicas como deglución, fonética y cumple con esencias como el gusto. Posar con la lengua afuera no deja de ser pictórico. La lengua afuera muestra en forma consistente que la agudeza mental del retratado está muy disminuida. Enaltece, envilece y convence, pero también su superficie expone problemas complejos.
La foto de los contrastes aparece en la parte interna de la revista. Trump, de aspecto ganador, imperioso y agresivo. Con la mirada fija y contando algunas mentiras que el cree. Llevó a Biden por donde quiso y lo remató diciendo que “no lo entendía, pero no importa porque él tampoco”. Lo miraba risueño y le dejaba que se confundiera con las respuestas a temas puntuales como la crisis migratoria. Trump fue claro y contundente. Cerca del 70% de quienes vieron el debate piensan que Trump, sin mayores méritos fue el ganador. Palestina en el aire, sin definición sobre el aborto y los escándalos sexuales ya conocidos pasaron desapercibidos.
Vi varios videos de Biden caminando. Esta débil y tambaleando. Cuando lo hace su marcha es de pequeños pasos e insegura. Busca siempre un apoyo cercano que lo proteja. Al subir escalinatas pierde el control e intenta caerse. Interrumpe el protocolo y trata de sentarse. Son tantos los episodios de confusión y desorientación de Joe Biden que ha dado para que muchos videos se viralicen dejándolo en situaciones muy comprometedoras.
Hacer un diagnostico de su salud mental es complejo y difícil. Ha patinado muchas veces y confundido por ejemplo el presidente de Egipto con el de México, enredar a Mitterrand fue otro. Estrechar la mano a personas invisibles, una de sus fallas más evidentes.
He escrito siempre que las personas mayores de 80 años pueden estar a cargo de responsabilidades mayores siempre y cuando sus condiciones físicas, y su salud mental lo garanticen. Creo que son los mejores candidatos. Los medios en USA le piden a Biden que no siga en la contienda para buscar la reelección, tan grave es la situación que sus propios paisanos y prensa le piden que se retire. De Trump indican que es indigno de la confianza pública. Biden se afianza en el hecho que fue el candidato que lo derrotó en 2020 y que, así como esta, lo puede derrotar. No obstante, esto no puede ser la justificación para hacerlo.
El actual presidente de USA no es el hombre de hace 4 años. Lo perciben débil y sin argumentos: viejo y tambaleante. El partido demócrata tiene una serie de líderes que lo puede reemplazar y dar una pelea digna de un debate en el país más grande del mundo. Los gestos, las fascies, la reiterada inestabilidad y la debilidad en su narrativa lo dejan en una situación crítica con muy probabilidad de reelección.
Diptongo: ¿y el debate?
Publicado: julio 12 de 2024