Bonita, presentable y con todos los requisitos que las noticias exigen. Así fue la información que recibí de un familiar sobre las vacunas. Busqué el origen: www.foxsnew.com y para sorpresa no encontré el nombre del autor de la nota. Leí el articulo y se comentaba que Robert F. Kennedy Jr. había ganado su demanda contra todos los cabilderos farmacéuticos. Las vacunas contra el COVID no son vacunas. En el texto se mencionaba el daño causado por las terapias genéticas de ARNm de COVID y se le consideraba irreparable. Mencionaba que la Corte Suprema, el tribunal más alto, y no susceptible de apelación había fallado. Además, el gestor agradecía la colaboración internacional de un grupo de abogados y científicos con lo cual fue posible este éxito. En la parte final se indicaba Suiza y el Código de Nuremberg,118b, con todas las implicaciones legales. Le respondí con prudencia al remitente que revisaría y horas más tarde le daría respuesta. Parecía un documento serio.
“Fake News” se utiliza para conceptualizar la divulgación de noticias falsas que provoca desinformación. La transmisión por internet y la comunicación virtual lo permiten: los usuarios se convierten en productores y difusores de esta información falsa. El periodismo y la veracidad de las noticias se vuelve falso y susceptible que amenace su espíritu democrático. Ejemplos muchos, quizá el más elocuente la victoria de Trump, donde los expertos señalan que el 70% de las noticias eran falsas. La base se nutre entre la racionalidad y la emoción, todos conocemos que en este tipo de común ocasión y especialmente la política, la emoción es la que prima.
Hay un concepto nuevo e interesante que se divulgara: la era de la posverdad. Es centrarse en las emociones o hechos positivos más que a la veracidad objetiva de los hechos. Contarle al público media verdades o mentiras es la esencia de las” fake news”. Existen varios tipos: contenido engañoso, sátira o parodia y contenido impostor. A veces se fabrica el contexto falso para calumniar o manipular y se utiliza este contenido para engañar.
Las noticias falsas y la desinformación fracturan la credibilidad de los medios tradicionales, debilitan los habituales y dirigen las emociones negativas contra grupos de personas ajenas a los hechos. Hay que aprender a reconocerlas: desconfíen de los títulos grandes y en mayúsculas, busque el equipo que escribe y trate de entrar en medios locales artículos que se asemejen. Cuando no se encuentran noticias paralelas tenga la certeza que esta ante una noticia falsa.
Interesante cómo se comporta el cerebro ante las noticias falsas. Por ejemplo, utilizamos el sesgo de confirmación donde tendemos a creer las noticias que ratifiquen nuestras creencias. Estas no la revisamos. Hay que defenderse de la incertidumbre, las noticias falsas ofrecen después respuestas simples y convincentes a preguntas complejas. Se repite tanto la “fake news” que terminamos creyéndola, es la ilusión de la verdad que ocupa nuestra atención. Y quizá, la presión social induce a nuestro cerebro a compartir con convicción esos bulos que nos han enviado.
La noticia que me fue enviada era falsa, se modificó el contenido para hacerla más creíble. Recuerde: es nuestro cerebro, no la noticia. Como empezar ante esta desinformación: ser críticos y verificar la información antes de difundirla. Agote los plazos que existan y encuentren en el pc la certeza de lo leído. Hay pasos claros para descifrar las noticias y fuentes reconocidas que no permiten en poco tiempo descubrir la verdad.
El cerebro de quien hace una noticia falsa es particular: trabaja con las sorpresas y nos envía información diferente. Acá la dopamina se aumenta, sin saber si recibiremos recompensa. Se activa la memoria y las emociones son las responsables que estos bulos se queden. Recuerde lo que es juzgar emocional y más rápido: esto se queda. Las informaciones son falsas desde su origen, tiene algún elemento que le aporta credibilidad y son divulgadas con un objetivo específico premeditado. Imagino la tranquilidad del remitente cuando horas más tarde le llame y explique que había recibido un bolus. Que estuviera tranquilo que sus vacunas eran efectivas. Una pregunta al aire quedo sonando: ¿para qué se hace esto?
Diptongo: construimos un modelo mental en nuestro cerebro en donde la incertidumbre nos fastidia.
Publicado: junio 28 de 2024