Las explicaciones de Petro

Las explicaciones de Petro

Es notoria la alergia de Petro a la verdad. Sus mentiras son cada vez menos elaboradas y descabelladas.

Frente a las delicadas denuncias respecto de interceptaciones ilegales a magistrados, opositores y periodistas críticos, se limitó a decir que la policía política de su gobierno, esto es la agencia nacional de inteligencia, “no tiene equipos de interceptación”. Más que falsa, la explicación es ridícula. 

El peligroso Carlos Ramón González, director de esa agencia encargada de perseguir ilegalmente a quienes se enfrentan al régimen, fue incapaz de aclarar los sesudos cuestionamientos que emergieron durante un debate en el senado de la República en el que se trató el tema de las chuzadas ilegales. 

Uno de los magistrados más serios, aplomados e independientes que tiene la corte constitucional de Colombia es el doctor Jorge Enrique Ibáñez quien ha sufrido una brutal persecución por parte del gobierno que, al parecer, quiere cobrarle las verticalidad jurídica con la que se ha opuesto a muchas de sus arbitrariedades. 

Acorralado por la fuerza de las evidencias, Petro tuvo una segunda salida, aún más oprobiosa que la primera. Ahora dice que el magistrado Ibáñez es perseguido “por la extrema derecha” y por “grupos nazis”.

Esas insensateces le fueron útiles en el pasado. Pero ahora, cuando es el responsable del gobierno, cuando tiene que responder por las acciones de los organismos de seguridad que dependen de él, el discurso manido del “fascismo” que solamente existe en su atormentada y viciosa imaginación, no es suficiente. 

El gobierno de Petro es un carnaval de corrupción en el que los más altos cargos están en poder de facinerosos de la peor calaña.

El caso de la guaquera Laura Sarabia y de su oscuro hermano, es un indicativo adicional, a los muchos que hay, del grado de purulencia moral de quienes rodean a Petro. 

La situación es delicada y no se observa una solución inmediata. La fiscalía, en manos de una valida de Petro, no va a hacer nada para esclarecer los hechos. Seguramente, el hermano de la Sarabia quedará impune y continuará llenando sus alforjas con dinero mal habido, mientras que los encargados de ejecutar las interceptaciones ilegales podrán seguir haciéndolo bajo la mirada cómplice de la fiscal Camargo, funcionaria petrista que no tendrá ningún problema en concluir que lo dicho por su jefe es absolutamente cierto, y que las persecuciones efectivamente son obra de la “extrema derecha”. No será en absoluto sorprendente que se vuelva a hablar de las tales “águilas negras”, estructura ilegal imaginaria que tantos servicios le ha prestado a la depravada causa socialcomunista colombiana. 

@IrreverentesCol

Publicado: junio 26 de 2024