El marxismo más que un diagnóstico, es un síntoma, Nicolás Gómez Dávila.
Mientras, continúa con una rapidez inusitada la descomposición de la sociedad colombiana bajo el desgobierno déspota, amoral y corrupto del Petro caos; es pertinente traer a colación algunas observaciones sobre el cómo y porqué se produce la reacción de la derecha en las elecciones realizadas el pasado domingo 9 de junio al parlamento europeo.
Cualquier intento de comprender el futuro de la derecha, no cobarde, europea dentro del contexto de la globalización multi cultural debe ser vista como un intento de reacción frente a la persecución implacable de parte de todos los partidos socialistas, globalistas y carnívoros del siglo XXI.
La tendencia de las pasadas elecciones europeas, la entregó Gert Wilders, político neerlandés, del partido Libertad, un partido de derecha, no cobarde, quien defiende a los agricultores locales a quienes el globalismo les quiere prohibir cultivar el trigo y producir la leche para sus quesos porque la ganadería va en detrimento del cambio climático.
De paso, en Colombia la minambiente de origen palestino Susana Muhamad quiere prohibir la producción del bagazo de caña, sumado a sus recientes comentarios en contra de la ganadería que afecta al cambio climático.
Tenga cuidado minnistra Muhamad porque como bien reza un proverbio árabe: tanto va al cántaro…
Lo relevante del resultado electoral fue el porcentaje obtenido por los partidos de la derecha, no cobarde, que sumados todos alcanzan cerca del 30% del electorado europeo por encima de la izquierda verde globalista.
En Alemania, el movimiento AFD (Alternative für Deutschland) ganó en todo el territorio de la antigua Alemania oriental, dominada por el comunismo soviético durante casi 50 años hasta que llegó la caída del muro de Berlín.
La reacción de la derecha, no cobarde, europea se debe a la migración de puertas abiertas promovidas por todos los gobiernos socialistas carnívoros desde comienzos de nuevo milenio produciendo la islamización y africanización de Europa.
También, lo es, la agenda inclusiva 2030 impulsada por la ONU y todos los organismos multilaterales quienes promovieron una globalización multi cultural sin límites produciendo la reacción del sector tradicional europeo.
En Italia, desde el primer día, la Meloni dijo: soy mujer, católica, conservadora y eso nadie me lo va a quitar.
Abascal, en España con su movimiento VOX ha librado una batalla única en contra de todo el establecimiento español enquistado en el PSOE de Sánchez y en el PP de Nuñez Feijo.
Abascal, rotuló a Nuñez Feijó como la derechita cobarde.
En Francia, Macron, en solitario, lidera una batalla para recuperar los valores tradicionales franceses teniendo como oposición no solo a los feroces socialistas e izquierda radical francesa, sino también a los partidos de centro derecha.
Tal vez, lo que nos demostró el último resultado electoral europeo fue que, sí se puede contar con un discurso claro y definido de derecha, de doctrina conservadora, en defensa de los valores nacionales tradicionales, de la familia del derecho natural y valores europeos que puso por encima, precisamente, a la agenda inclusiva y globalista 2030 de todos esos valores tradicionales que hicieron grande a Europa.
Es una reacción de los estados nacionales en defensa de los organismos multiculturales y globalistas.
Mientras tanto, alguien me podría explicar: ¿porqué 69 representantes se retiran del recinto para no votar las reformas del petro caos?
Puntilla: Ahora, se comprende el porqué no avanzan las más de 109 demandas en contra del desgobierno amoral y corrupto del petro caos en la cámara de acusaciones. ¿No habrá un abogado que los demande por omisión?
Rafael Gómez Martínez
Publicado: junio 18 de 2024